Alejandro Sanz podría ser uno de esos artistas que viven en una realidad cómoda de lujo y oropel. Sin embargo, ha preferido remangarse las mangas de la camisa y tirarse al barro. Al menos, en cuento a denunciar la mala praxis de algunos profesionales de la industria musical. Hace unas semanas, se erigía abanderado de la lucha contra la reventa de entradas, un mercado ilegal que más que beneficiar, causa un gran perjuicio a los fans, que es lo más valioso que tienen los artistas. Y eso lo sabe muy bien Alejandro Sanz.
Por eso, el cantante decía basta antes de irse a dormir. Sanz había encontrado inspiración entre las sábanas para sacar toda la rabia y la indignación que llevaba dentro. De todas las personas que trabajan en la industria musical, los creadores como él son los que más pierden. Y, por debajo del escalón que ocupan ellos, los fans mucho más . El 'coach' de 'La Voz' se ha querido acordar de sus compañeros de profesión y de las personas que les han aupado hasta lo más alto: los seguidores que compran sus discos, tararean sus canciones y van a sus conciertos. Además, ha dejado claro que la época de pasar por el aro se ha acabado, que ya ha visto los hilos a los "embusteros" y "ladrones" y que esa gente no va a volver a formar parte de su vida. Alejandro Sanz se queda con su familia, su "gente", y con las personas "honestas" que hay en esa dura profesión. "Cuando en tu vida hay gente tóxica, avariciosa, soberbia y miserable, solo corre. No escuches amenazas, no escuches promesas. Solo vuela. Esa gente no sabe volar. Solo reptan", advierte desde su Instagram. Sanz está feliz ahora que en su vida no hay "embusteros ni ladrones". Y se detiene en quienes realmente valen la pena para él: "Me gusta mi familia, mi gente, los que aún creen en el arte. Los que se rinden a lo evidente y no intentan manipularlo todo. Viva la gente honesta en la profesión. Viva la gente que ama la música y no solo busca acabar con el bosque por llevarse una flor. Los que no intentan enfrentar a la abeja y al polen solo para confundir al invierno". Y llama casi a una rebelión a sus fans para parar esos abusos: "Hay gente en la industria de la música que son ruido. Ni siquiera silencio. Son ruido. Sordo y metálico. No les importan los artistas y no les importáis vosotros, los nuestros. El público. Cada vez estamos más cerca y ellos cada vez mas lejos. Viva la música y quieran a sus artistas. Son sus cómplices en todo este negocio donde algunos se lo quieren llevar todo. De ustedes y nuestros".
Su mensaje ha sido tan aplaudido que lleva más de 40.000 'Me gusta' y casi 1.500 comentarios donde sus seguidores muestran su apoyo.