La muerte de Adolfo Suárez tras una larga y terrible enfermedad suma una desgracia más a la familia del expresidente español, cuya vida ha atravesado momentos marcados por la tragedia.

Una vida que no fue fácil ni en su infancia, marcada por la posguerra y por una familia repartida en ambos bandos, pues su abuelo paterno era republicano. Su hijo, Adolfo Suárez Illana, recordaba en cierta ocasión que a su padre le tocó responsabilizarse de su familia cuando el suyo, "un hombre vividor" según  él, les abandonó durante dos años. Suárez, nacido en Ávila, se fue a Madrid y allí trabajó en una tienda de electrodomésticos y de maletero.

En el año 1992, a su hija mayor, Mariam, le diagnosticaban cáncer de mama. Tenía solo 29 años y estaba embarazada de su segundo hijo. Retrasó la quimioterapia para salvar la vida de su hijo, que nació sano y salvo. Un acto de amor, quiso dar su vida por la de su hijo.

Solo un año más tarde, la mujer del expresidente, Amparo Illana, recibía también la terrible noticia: padecía la misma enfermedad. Demasiado dolor en muy poco tiempo. Suárez, apartado de la política, se entregó completamente a su mujer y a su hija e hipotecó la casa familiar de Ávila para asumir los gastos médicos de las dos mujeres.

Dos pérdidas en poco tiempo

Ocho años después, el 17 de mayo de 2001, fallecía su esposa, Amparo, dejándole sumido en la desgracia. Pero su hija Mariam no había tirado la toalla. Incluso escribió un libro con su historia personal, 'Diagnóstico: cáncer. Mi lucha por la vida', cuyo prólogo era de su padre.

Una lucha incansable, pero que Mariam finalmente perdió. Fallecía el 7 de marzo de 2004 después de 11 duros años. La vida le arrebataba otra vez a uno de sus seres más queridos y Adolfo Suárez ya no superó el duro golpe.

Solamente Sonsoles, hija de Suárez y que estuvo casada con Pocholo Martínez Bordiu, consiguió superar la enfermedad que les costó la vida a su madre y a su hermana. A ella le diagnosticaron cáncer en 2003, el mismo año en que a su padre le comunicaban que padecía Alzheimer, la 'enfermedad del olvido'. Una terrible enfermedad que ha ido robándole poco a poco la memoria, desde los momentos más felices de su vida hasta las peores desgracias que azotaron su familia.