A Paz Padilla se le llenan los ojos de lágrimas al recordar a Chiquito

Ella y Bertín se alegraron de que, por fin, se le hubiera concedido la Medalla de Andalucía

27 de octubre de 2018, 10:04

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Nos tiene acostumbrados a que, cuando está ella, todo es una fiesta y un chiste tras otro. Así es Paz Padilla, a quien el humor y las ganas de hacer reír le brotan por todos los poros de su piel. Por eso no deja de sorprendernos cuando su voz se quiebra por la emoción y sus ojos se humedecen porque están llenos de lágrimas. Y es que el recuerdo de su amigo Chiquito de la Calzada, fallecido en noviembre de 2017, siempre está presente en sus pensamientos.

Uno de los momentos más emotivos de 'Mi casa es la vuestra', el programa que grabó Bertín este verano en Marbella, fue cuando Paz le recordó a Bertín que "por fin conseguimos que le dieran a Chiquito la Medalla de Andalucía", dijo Paz, quien llevaba años reivindicándola para el genial malagueño. En febrero de 2018 la Junta le concedió a Chiquito este reconocimiento a título póstumo. Claro que para el presentador: "Sí, se la han dado, pero ha sido tarde, mal y... Es que me ha cabreado mucho ese tema. Se la tenían que haber dado antes. No tenía hijos, su mujer ya no está... fue una sobrina...", comentó Bertín, para quien no había otro andaluz que se mereciera más ese galardón. Muy emocionada, Paz dijo: "Pienso que me da más satisfacción que le hayan dado la Medalla a que no se la hubieran dado nunca", reflexionó Paz.

Bertín y Paz estuvieron viendo algunos vídeos de cuando Chiquito pasó por 'Mi casa es la tuya', tan entrañables, como divertidos. Por momentos, a Paz se le quebraba la voz recordando a su amigo. "Fue increíble cómo se movilizó la gente en las redes para que le dieran la Medalla, cómo le quería la gente. Yo creo que eso Chiquito no lo sabía", dijo, emocionada.

El cantante recordó que lo conoció en Marbella, diez años antes de que se hiciera famoso en televisión. "Le conocí en El Rocío 2, que era una especie de discoteca... En fin, gran persona", comentó Bertín. Mientras el cantante iba desgranando esos recuerdos, Paz tragaba saliva y apretaba los labios para no romper a llorar.

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