Si la CFDA decide otorgarle el premio a icono estilístico del año, por algo será. Y es que Rihanna no es la típica ‘fashionista’ que se rige por lo que se lleva y lo que no, ella tiene la suficiente personalidad como para crear tendencia, y, de paso, dejarnos sin habla con sus looks.
Impulsora de la estética ‘ratchet’ (gorras, joyería XL de oro, mucha piel al aire…) que después otras tantas han abrazado, como Miley Cyrus o Beyoncé, pretendiéndonos vender algo que ya había hecho mucho antes la de Barbados; Rihanna es la verdadera culpable de que la moda mire por milésima vez al ‘ghetto’ para encontrar inspiración. Alexander Wang, Jeremy Scott, Karl Lagerfeld… y un sinfín de diseñadores la han tenido a ella como referente, aunque ni siquiera lo pretendieran, a la hora de crear algunas de sus últimas colecciones.
Sabemos que la clase es algo que brilla por su ausencia en su armario, pero aún así nos parecen divertidísimos sus estilismos, pues donde otras aburren, ella crea espectáculo.