Los polos opuestos no se atraen e 'First Dates': la surrealista cita de Vicent y Lydia

El equipo de ‘First Dates’ ha caído en eso de que los polos opuestos se atraen y preparado una cita de lo más surrealista (y sin final feliz). Las diferencias han sido insalvables. Vincent (26 años), un filólogo y trotamundos afincado –de momento– en Madrid, adora viajar y aprender idiomas. Sueña con compartir esas pasiones con alguien, o, al menos, conocer a una chica mientras dure su estancia en la capital. De ahí que haya recurrido al dating show para facilitarle la búsqueda.

"Tienes aspecto de actor americano de western. Te falta el revólver", le ha comentado Carlos Sobera (64 años) al ver el bigote que luce. Como ha asegurado, no es el típico australiano al uso al que le gusta el surf. Vicent es más de conocer mundo. Se ha pasado los últimos 18 meses recorriendo cada rincón del planeta. Durante este tiempo, no ha conocido a nadie de la que se haya encandilado.

"Durante mis viajes tal vez no me he enamorado, pero sí me he divertido", ha dicho sonrojado por la vergüenza. En Lydia (26 años), una gestora de marketing vallisoletana afincada en la capital española, ha encontrado lo que buscaba físicamente: unos ojos grandes que le atrayesen y una personalidad arrolladora.

La soltera también ha vivido durante cuatro años fuera de su país. En su caso, en Dinamarca. "Me fui allí de Erasmus, lo enganché con el máster y me eché novio. Acabé quedándome porque me gusta mucho el estilo de vida. Me siento identificada con los valores y la manera que tiene de ser la gente", ha dicho al inicio de la cita Lydia. Esto ha sido sorprendentemente uno de los motivos que ha echado para atrás a Vicent, quien no casa con ese carácter frío que suele tener la gente danesa. 

Vicent le ha parecido un chico encantador a Lydia. De hecho, le ha recordado a alguien que formó parte de su vida. "Me ha sorprendido porque se parece preocupantemente a mi ex. Bueno te quiero decir, todos los chicos de hoy en día que se quieren hacer un poco los modernos van con el mismo plan: el bigotito, el pelo un poco así, los aritos… es un moderno. No es que se parezca a full pero sí tiene unos aires que cuando lo he visto…", ha reconocido a las cámaras de ‘First Dates’.

Con el transcurso de la cena, la cosa se ha enfriado. Al menos para Vincent. No tienen nada en común más allá de su pasión por las manualidades. El australiano ha alucinado con uno de los pasatiempos preferidos de su cita. "Solo conozco Europa, me gusta mucho estar en casa y en la cama. Ese es mi hobby favorito. Me gusta mucho tener pareja porque así salgo de casa. Me da pereza siempre", le ha reconocido. La cara del soltero lo decía todo: "Si no le gusta salir no pasa nada pero yo les diría a todos que lo hagan para ver el mundo".

Para colmo, a diferencia de él (que adora los mimos y los arrumacos), es cero cariñosa. "Mis amigos siempre se ríen de mí porque no los abrazo. Soy más seria. Yo cuando estaba en Dinamarca me encantaba porque son secos. Así soy yo", ha contado. Tampoco hace deporte. Por todo ello, Vicent se ha negado a tener otra cita aunque ha reconocido que le ha caído muy bien. Ella, en cambio, sí ha apostado por volver a verle.