Seguro que muchas personas estarán de acuerdo conmigo en que los trailers, cada vez más, destripan demasiado las películas. Sientes, al terminarlo, que quizá no merezca la pena verla porque en demasiadas ocasiones después de un trailer demasiado prometedor, el largometraje no ha conseguido estar a la altura de las expectativas.
Cuando vi el trailer de 'Sin instrucciones', la película protagonizada por Paco León y Silvia Alonso, esbocé una sonrisa. Una bonita comedia española, muy apetecible. ¿Superaría después de verla lo que ya había generado en mí? No tuve ocasión de ir a verla finalmente al cine, pero hace unos días me la encontré en Netflix.
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Acababa de llegar al catálogo de la plataforma, recordé las buenas sensaciones de aquel trailer y me lancé a por ella. Y no he sido la única porque desde que se estrenó en la plataforma de streaming ha liderado el top 10 de películas más vistas.
¿Cómo es la historia de 'Sin instrucciones'?
Dirigida por Marina Seresesky y escrita por Marta Sánchez e Irene Niubó, se trata de un remake español de la película mexicana de 2013 'No se aceptan devoluciones'.
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En la versión española nos encontramos con Leo (Paco León), un hombre que vive feliz y despreocupado en Canarias trabajando en un chiringuito, ligando cada noche, disfrutando de no tener ataduras, del mar, de la juerga... Una noche se reencuentra con una chica, Julia (Silvia Alonso) con la que tuvo un breve romance, ha vuelto con un bebé y le pide que la deje quedarse en su casa porque ha perdido el avión y no quedan alojamientos libres.
Cuando Leo se despierta, Julia no está, pero sí el bebé. Es entonces cuando lee la nota que le ha dejado, se llama Alba y es su hija. Ella no puede hacerse cargo de la pequeña y espera que él la cuide. La vida de Leo va a dar un giro total, su búsqueda de Julia le llevará hasta Bilbao donde contra todo pronóstico encontrará un lugar y un ambiente feliz en el que criar a Alba (Maia Zaitegui).
8 años después, Leo y Alba forman una preciosa familia en la que no faltan las risas, el cariño y el compromiso, aunque la pequeña nota la ausencia de la madre a la que Leo le ha inventado un trabajo como espía internacional para que la niña no sufra. Un día, Julia regresa con la intención de recuperar el tiempo perdido... ¿Es demasiado tarde?
¿Por qué merece la pena verla?
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Es una comedia con toques de drama (no digas que no te avisamos) que guarda sorpresas, quizá alguna previsible, pero que realmente llega directa al corazón. Saca risas (¿cómo no con Paco León?), pero también alguna lagrimilla. Hacía tiempo que una película no me emocionaba así y eso que 'Sin instrucciones' no tiene pretensiones elevadas... Precisamente por eso, funciona.
"Una de las claves que hace que esta película sea tan emocionante es el carácter de Leo, es alguien muy optimista que siempre está buscando el lado bueno y a veces la vida non te lo pone fácil", dijo Paco León sobre su personaje durante la promoción de la película. Y lleva toda la razón.
El casting funciona a la perfección y la relación de Leo con sus vecinos en Bilbao (interpretados por Malcolm Treviño-Sitté, Yalene Sierra y Amber Shana Williams) es entrañable, así como la forma en la que vemos evolucionar al personaje protagonista obligado por las circunstancias, pero sin perder la sonrisa.
La pequeña Maia Zaitegui (a la que puedes ver en 'La ermita' y la serie 'Ángela') comienza a despuntar con su trayectoria como actriz y Silvia Alonso, como esa madre con problemas que huye, también firma un papel creíble y con diferentes capas.
Uno de los mensajes que recalca desde el inicio 'Sin instrucciones' es la forma en la que hay que enfrentarse a los miedos, saltando hacia ellos (con el consejo del padre de Leo a él de pequeño). A Leo le dan miedo las alturas y, paradójicamente, acaba haciendo trabajos verticales en Bilbao para gaanarse la vida. Del mismo modo que era un hombre con miedo atroz al compromiso y que termina asumiendo el mayor de los compromisos vitales, tener una hija.
Uno de sus puntos fuertes es su forma de saltar hacia el drama, sin excederse ni regodearse. Algo que se agradece en el trabajo desde la dirección de Marina Seresesky que ha realizado una cinta familiar entretenida y con alma.