Justo un día después de la noche de mitos y leyendas de San Juan, una verdadera meiga ha acudido a buscar el amor a 'First Dates'. Por mucho que vaticine el futuro amoroso de muchos de sus clientes, Julia (67 años) no ha podido encontrar pareja de forma tradicional. Después de haber estado casada, la tarotista de La Coruña ha recurrido a los expertos del dating show para que le presenten a un hombre a su altura.
"La gente viene a mí diciéndome que les vaya a bendecir la casa porque nota una presencia, ve sombras, le tiran cosas, se aparecen cosas… También me llaman para ir a investigar en casas abandonadas, sitios así donde hay presencias de alguna manera y yo voy a intentar que ese ente que pueda estar enviarlo hacia la luz para que deje descansar a los que estén en esa casa", ha confesado antes de ponerse a charlar con Carlos Sobera.
Pocas cosas sorprenden ya al presentador a estas alturas. Está curado de espanto, pero Julia ha conseguido dejarlo perplejo. "Tengo una consulta en La Coruña. No soy la virgen de Lourdes, no tengo el don divino de saber todo lo que va a suceder, pero sí veo lo que me dicen las cartas en ese momento", le ha contado la soltera. Lo que ha impresionado a Carlos Sobera ha sido saber que a "los siete años ya veía muertos".
"No me digas eso", le ha dicho a la invitada. Lourdes reconoce que no es fácil "convivir con ese don", sobre todo, "cuando esos difuntos están trastocando la vida de los demás". "Anclados aquí y no van a la luz, cuesta mucho enviarlos a la luz", ha añadido.
"Me estoy quedando un poco pálido", le ha comentado Carlos Sobera mientras se tocaba su corazón. Dejando a un lado su profesión, Julia busca a alguien que le dé "buen flash y que se vista, como decía su abuela, por los pies". Con José (60 años), un militar retirado de Teo, La Coruña, han dado en el clavo en cuanto a personalidad. Sin embargo, a nivel físico le ha decepcionado. "No me gustan los hombres con barriga ni calvos. Es algo que ya me chafa", ha reconocido a las cámaras de 'First Dates'. Para colmo, es capricornio.
Aun así, le ha dado una oportunidad. Le ha encantado conocerlo: "Su forma de hablar, su personalidad, su trato… me ha parecido estupendo. Físicamente, yo lo pondría a dieta, pero nada más". Él se ha llevado todavía mejor impresión: "Es una mujer elegante y guapa, sí, es resultona como digo yo. Yo no soy guapo, soy resultón".
Han cuajado en todo. No ha faltado ni química ni puntos de interés común. "Hace tiempo que no me reía tanto", ha comentado él. Le ha dicho a Julia que es muy interesante. Lo único que le ha chocado a José es la profesión de su cita. Sin embargo, no le ha importado en absoluto. Se ha interesado, aunque no es un mundo que le convenza.
Julia, que de primeras parecía que iba a decir que sí, ha dejado atónitos a todos al rechazar una segunda cita con José. "No como pareja, pero sí tendré una segunda cita con José para conocerlo más en profundidad. Le invitaré a una buena fabada y nos tomaremos un par de vinos en La Coruña juntos", le ha dicho. Les toma seguir buscando.