La inaudita técnica de ligar de Alejandro ha dejado sin palabras a su cita en ‘First Dates': "No me lo esperaba para nada"

El sentido del humor siempre es un buen compañero, especialmente en una primera cita (a ciegas). Ayuda a romper el hielo y dejar así de lado esos nervios iniciales que suelen darse. Sin embargo, hay que saber bien dónde está el límite para que tu cita no termine riéndose de ti. Básicamente eso es lo que le ha pasado a Lidia (41 años) en 'First Dates'. Recién llegada del pueblo sevillano de Arahal, la camarera ha acudido al dating show dispuesta a encontrar a alguien que le devuelva la ilusión. 

"La cosa está muy mal en Sevilla. Prácticamente llevo sola siempre. Hace muchos años que no tengo pareja y quiero a un chico agradable, detallista, alto, moreno, sociable…", le ha comentado a Carlos Sobera (64 años). Otro de sus requisitos es que su cita tuviese humor.

'First Dates' ha recogido su petición y le ha dado una doble ración con Alejandro (47 años). El funcionario de Alcalá del Río, Sevilla, ha reconocido nada más llegar que tiene mucha tontería. A priori, parecía que era algo bueno. "Los que son poco agraciados como yo, hemos tenido que desarrollar la labia, el desparpajo…", ha apuntado entre risas. De poco le ha servido. Lidia le ha rechazado nada más verle, y eso que es militar y a ella siempre le han gustado los hombres 'de uniforme': "No es mi tipo para nada". La primera impresión de él ha sido diferente. Ha asegurado que su cita le ha ha caído muy bien.

La cita parecía casi abocada al fracaso. Las primeras impresiones no han sido las mejores. Tampoco han congeniado en nada. Solo comparten su pasión por la lectura y el baile. Para Lidia era un 'no' claro, pero Alejandro estaba intentando ganar terreno a base de humor. El problema es que se ha pasado con tanta broma. 

La cosa se ha torcido cuando ella le ha confesado que buscaba a alguien sociable y extrovertido. Alejandro le ha advertido: "Ten cuidado con lo que deseas". Dicho y hecho. Como bien ha apuntado Carlos Sobera, en una cita romántica siempre es mejor buscar una mirada cómplice que una risa descompasada. Sin venir a cuento, una pregunta del cuestionario ha provocado carcajadas en Alejandro, quien ha terminado imitando al 'cuñao'. Sí, ha llegado a ponerse un trozo de papel en la boca imitando su reconocible diente.

A Lidia le ha hecho gracia en una primera instancia, pero no entendía nada. "Me he quedado anonadada. Es que me parece surrealista", ha confesado a las cámaras de ‘First Dates'. Él ha seguido durante un buen rato. "Me estás conociendo en estado puro, perdóname. Es que cuando estoy cómodo, hago estas tonterías. Me sale esta personalidad", le ha dicho sin poder frenar su risa. A Lidia tanta broma no le ha hecho mucho gracia: "Si pretende conquistarme haciendo el 'cuñao', pues la verdad es que como que no. No soy muy de chistes, se ha confundido totalmente de persona".

Ha ganado unos pocos puntos al final de la cita al demostrarle lo bien que bailaba bachata, pero no le ha servido para nada. "La cita ha sido surrealista. Al principio empezó muy bien, pero luego después de lo del 'cuñao' no me lo esperaba para nada", le ha confesado en la decisión final. Le ha dicho "no" a una segunda cita porque no ha habido ningún "tipo de conexión".