Quien tiene un buen entrenador, tiene un tesoro. Al menos, así fue para Rosa López, que en 2015 encontró a su entrenadora personal, Amaya Méndez, de quien dijo “ha sido como encontrar el amor de mi vida”. La exconcursante de Operación Triunfo, había hablado abiertamente de los complejos que tuvo con su cuerpo durante la participación en el programa de TVE. Pero eso ha cambiado por completo tras su colaboración con la entrenadora.
“El deporte ha hecho que me sienta sexy y que tenga una actitud diferente”, comentaba en la presentación del libro que Méndez lanzaba en 2015, Por fin vas a ponerte en forma. Pero ¿qué tiene esta entrenadora que le cambio tanto la vida a la cantante? ¿En qué se diferencia su método al de otros entrenadores? La clave, aseguraba la cantante, está en que con su entrenadora adquieres hábitos. Y entonces, todo se vuelve mucho más sencillo.
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Un antes y un después
La aparición de Amaya Méndez en la vida de Rosa López marcó un antes y un después. “Encontrar a alguien que te ayuda de corazón y con profesionalidad es casi como encontrar el amor de tu vida”, aseguraba en la presentación del libro.
En sus propias palabras, “lo que hace Amaya es que en cuatro semanas cojas los hábitos adecuados”. Su rutina consistía en entrenar una hora y media cinco días a la semana, y luego, disfrutar de la comida. Y es que, con su plan personalizado, que no le prohíbe alimentos, ha conseguido reconectar y disfrutar como nunca de la comida.
“Es que hay que dedicar tiempo a lo que estamos comiendo y hay que disfrutarlo”, explicaba Amaya, que pide a sus clientes que le envíen fotos de sus comidas todos los días. “El momento de comer puede ser bonito”, concluía.
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Volver a disfrutar del deporte
Para nuestra Rosa, entrenar con Amaya no solo ha sido una forma de quitarse kilos de encima y volver a disfrutar de la comida. También ha vuelto a enamorarse del deporte. “A mí el deporte me ha gustado de siempre, pero hay momentos en los que la mente y el cuerpo no están donde tienen que estar”, explicaba. “La gente cree que vivo obsesionada con mantenerme, pero para mí lo primero es la salud. He encontrado algo que me hace sentir viva”.
La cantante también explicaba que entrenar había sido esencial para su autoestima, asegurando que “el deporte ha hecho que me sienta sexy y que tenga una actitud diferente, por lo que el beneficio no es solo físico, sino también emocional”. Agregaba, además, que el deporte, la “ha ayudado a vivir la vida de verdad, porque yo estaba muerta en vida con esos kilos de más”.
Su vida tras entrenar con Méndez es otra. “Ahora como más que antes y disfruto del camino hacia la mejoría. Llevaba años sin comer Nutella, pero ahora he aprendido que puedo tener algún capricho. ¡No comía tanto ni cuando estaba gorda!”.
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Un cambio definitivo
Para Rosa, los cambios han sido definitivo. No hay vuelta atrás. “Llevo ya 14 años cuidándome”, confesaba, aunque aun así también tiene épocas en las que necesita “que una profesional como Amaya” la redirija.
Aunque contar con el asesoramiento de la experta no está al alcance de todos, su libro sí. Y los consejos que la experta lleva desde entonces compartiendo en redes y a través de diferentes entrevistas, está al alcance de todo. Su método para entrenar se basa en:
- Adoptar buenos hábitos. El objetivo principal del método de Amaya Méndez es que te sientas bien contigo misma adoptando hábitos saludables. En cuatro semanas, no busca que pierdas todo el peso que quieras (que sería imposible en la mayoría de los casos), sino que establezcas un estilo de vida activo y una alimentación equilibrada.
- Alimentación equilibrada. Amaya promueve una dieta saludable que no excluye completamente alimentos como el chocolate, el vino o la cerveza. La clave está en el equilibrio, en moderar las porciones, evitar los excesos y optar siempre por preparaciones saludables.
- Planificación de comidas. Aunque no hay alimentos prohibidos, una buena planificación es clave para mantenerse en forma. Entre los platos que recomienda la entrenadora para evitar los antojos dulces se encuentran un desayuno con fruta, una tarrina de queso desnatado y nueces. Y para la cena, una dorada al horno con espárragos y calabacín, además de una buena pieza de fruta.
- Ejercicio físico adaptado. La entrenadora recomienda combinar 45 minutos de musculación con 45 minutos de cardio. Si tienes poco tiempo, puedes optar por 30 minutos de cada activar o alternar días de cardio y días de pesas, adaptando el entrenamiento a tu situación personal.
- Incorporar el ejercicio en la rutina. Además del entrenamiento estructurado, Méndez recomienda integrar actividad física en la vida cotidiana. Es decir, subir escaleras, caminar en lugar de usar el coche y mantenerse en movimiento durante todo el día.