Aunque la recta final de ‘Supervivientes 2025’ ha llegado, hay algunos concursantes que no podrán regresar a nuestro país y hacer el famoso paseo en helicóptero por Madrid antes de entrar en el plató de Telecinco. Los últimos en abandonar el reality han sido Pelayo Díaz y Makoke que no han podido cumplir su sueño de vivir la experiencia de principio a fin, aunque han sido más de tres meses los que han estado en Honduras. Los dos han podido comprobar su cambio físico y han hecho toda una declaración de intenciones al verse.
En las últimas semanas los tiempos se han ido acelerando. Ya la semana anterior hubo dos expulsiones, una el jueves y otra por sorpresa el domingo. En esta última semana ha ocurrido lo mismo, ya que el diseñador se convertía en el expulsado del pasado jueves y la colaboradora de televisión lo hacía el pasado domingo. Antes de volver a nuestro país han podido verse delante del espejo, en uno de los grandes rituales del programa que cada expulsado hace, además de disfrutar de una buena ducha y un gran banquete de comida.
El cambio del diseñador
El primero que ha podido cumplir con este ritual ha sido el asturiano. Su expulsión el pasado jueves dejaba a todos sus compañeros en shock, ya que eran muchos los que consideraban que era un claro finalista. Este lunes en el ‘Última hora’ del reality hemos podido ver su reacción al poder comprobar su gran cambio físico, ya que los tres meses que ha permanecido en los Cayos Cochinos han pasado factura a su cuerpo.
Telecinco
Pelayo se encontraba delante de un espejo tras varios meses sin hacerlo. Con lo primero que ha alucinado es con su pinta de náufrago al poder verse el pelo y la barba más largos que nunca. “Me ha crecido hasta el pie de andar descalzo”, expresaba Díaz. Su delgadez le ha llamado la atención. “Tengo más abdominales ahora que cuando llegué, que no tenía”, manifestaba. “No reconozco a esta persona”, decía mientras se miraba de arriba a abajo.
Sin embargo, ha querido hacer una reflexión muy sincera. “Lo que importa es lo que tienes en la cabeza. Es momento de ser menos duro porque creo que soy exigente”, exponía con toda una declaración de intenciones. Para saber todo lo que sucede en ‘Supervivientes 2025’, te puedes suscribir en este enlace a nuestra newsletter especial sobre el reality de los viernes por la mañana. También tenemos un canal de WhatsApp al que puedes inscribirte a través de este enlace para estar completamente al día sobre lo que sucede con los famosos.
Sus otros rituales
Pero también ha podido disfrutar de otros dos rituales del programa. El siguiente era el de poder darse una buena ducha de agua dulce. En la isla disponen de algunos elementos de higiene pero todos disfrutan con la ducha tras abandonar el concurso. De hecho, Pelayo ha dejado claro que a su vuelta a España va a valorar cada pastilla de jabón al haber estado tanto tiempo sin hacer uso de ella.
Tras ello llegaba la gran recompensa en forma de comida. Un banquete con todo lujo de detalles estaba frente a él para que comiera cuanto quisiera sin ningún tiempo limitado. De hecho, ha sorprendido con su respuesta sobre las personas con las que compartiría este banquete. “Sería con Montoya y con Anita para firmar oficialmente la paz, que vean que soy más generoso de lo que piensan”, expresaba para dejar claro que todos merecen comer en condiciones.
El cambio de Makoke
La última expulsada ha sido la ex de Kiko Matamoros. La malagueña se ha quedado a las puertas de la final al apearse de la competición el pasado domingo. Por ello, también hemos podido ver su reacción a su transformación física en el programa de este lunes. “No sé si quiero mirarme. Mis músculos”, comenzaba diciendo. “Me he quedado sin culo, con el culo que yo traía. Parezco una bruja, me veo el pelo blanco”, añadía tras mirarse en el espejo.
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En cualquier caso, la pérdida de peso es más que evidente, algo que no ha pasado desapercibido para ella. “No hay grasa, eso me encanta, yo me quiero mantener con esta tripita para mi boda. Me veo muy rara”, decía sobre su futuro enlace con Gonzalo. “Estoy muy delgadita para mi boda”, añadía con cierta ilusión por este momento tan esperado para ella que llegará el próximo mes de septiembre.
Makoke ha podido disfrutar del momento de la ducha, algo que ha definido como un auténtico placer. Y, por último, también ha tenido la oportunidad de comer lo que quisiera. “Con quien más me gustaría compartir este banquete es con mi novio, aunque me daría un poco de vergüenza que me viera comer así”, expresaba sobre su compañía. También ha querido hacer una declaración de intenciones sobre su paso por Honduras. “Me he sentido una campeona, no he tenido un solo día de flaqueo o que haya querido abandonar. Me he entregado y llevarme bien, me siento orgullosa de mí y brindo por mí”, reflexionaba.