Gonzalo Bernardos, profesor de economía: "Los jóvenes de los años 80 y 90 somos perfectamente conscientes de que en nuestras familias había economía de guerra y las vacaciones no las conocíamos"

El experto se pone serio en el análisis de lo que podría ser una especie de burbuja del alquiler vacacional que impedirá viajar a muchas familias

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Gonzalo Bernardos
Youtube.com/@idealistanews

Calculadora en mano, tratamos de hacer cuentas para reservar nuestras vacaciones. Buscamos las mejores opciones por tierra, mar y aire, por esto de ahorrar en el medio de transporte lo suficiente como para compensar unos precios por hospedarnos que ya están por las nubes.

Muchos de los destinos en España han experimentado un incremento importante en los últimos años y en 2025 se prevé un aumento de un 17% en el precio del alquiler vacacional, según lo que apuntaban desde 'Más vale tarde' antes de buscar respuestas y análisis con su experto de cabecera.

Son pocas las personas que viajan durante un mes, como hace unas décadas, pero el precio medio durante una semana se situaría alrededor de los 1.200 euros en algunos puntos del país y es que "España está de moda". Esto es una buena noticia para Gonzalo Bernardos (62 años), que se ha puesto serio ante esta situación.

El profesor de Teoría Económica en la Universidad de Barcelona considera esencial que las familias sepan cuánto pueden gastar, porque cree que es un craso error pedir algún préstamo para algo que no es "esencial". El problema, en lo relativo a los precios del alquiler vacacional, reside también en la ley de la oferta y la demanda.

El alquiler vacacional en España, por las nubes

Un 40% más que en el año 2020 y un 17% más que hace un año. Esos serían los porcentajes del incremento en los precios del alquiler vacacional medio en España, según el gráfico que imprimía en pantalla 'Más vale tarde' antes de analizarlo junto a Gonzalo Bernardos.

Hablaban, además, de un mínimo semanal de 500 euros, una media de 1.200 euros para los 7 días y 5.080 euros para quienes sigan optando por arrendar un apartamento durante un mes, aunque tal y como recordaba Iñaki López, muy poca gente lo hace, en comparación con lo que ocurría hace años.

El profesor de economía lo explica fácilmente: "Esto es demanda y oferta. La oferta de pisos turísticos no va a aumentar y en cambio la demanda se ha disparado. Tenemos dos diferentes aspectos, que son los nacionales y los extranjeros".

El experto continúa con la diferenciación, ya que los españoles estaríamos empujados por "la necesidad de hacer vacaciones, mucho mayor de la que había anteriormente", lo que lleva a un "traspaso de renta desde las familias que alquilan vs. los propietarios que alquilen". Gastamos, en ese sentido, más dinero por esas ganas de descansar y darnos un capricho por lo trabajado a lo largo de estos meses con la vista puesta en la temporada estival.

Las vacaciones no son un gasto esencial

Sin miedo a generar polémica, el profesor de economía se muestra una vez más vehemente en sus respuestas y ante la pregunta de Cristina Pardo relacionada con los préstamos que se piden para disfrutar de unas vacaciones, les aconseja que se queden en casa este verano.

"Un préstamo se toma para un aspecto esencial, porque tienes un agujero que no puedes sufragar de otra manera, como un frigorífico que se te ha estropeado, pero por un gusto no. Yo les recomendaría que se queden sin vacaciones", advierte Gonzalo Bernardos.

"Todos conocemos a personas que se ganan bien la vida, pero que no llegan a final de mes, porque les es imprescindibles ir al Liceo, comer todos los domingos en un buen restaurante o ir a la capital de un país del extranjero en otro continente, una vez cada semestre", continúa antes de dar una lección para evitar los números rojos.

El experto recuerda que quienes quieren gastar más dinero del que ingresan, "no tienen más remedio que trabajar más". "Si no, lo que tienes que hacer es gastar menos", apunta el profesor universitario.

Bernardos concluye con un viaje al pasado que establece una comparativa clara: "Los jóvenes de los años 80 y 90 somos perfectamente conscientes de que en nuestras familias había economía de guerra y las vacaciones no las conocíamos. Solo conocíamos el pueblo y la familia gastaba menos porque era más barato".

Los extranjeros quieren viajar a nuestro país

"España está de moda", sostiene Gonzalo Bernardos, que entiende que nuestro país "debe de tener satisfecha a mucha gente, porque hay mucha gente que lo que quiere es que los extranjeros paguen más por vivir en España y estamos viendo que no solo pagan por hoteles, sino también en viviendas de uso turístico".

En este terreno hay que ser, cree, optimistas, porque cuando comienza el año se prevén expectativas desfavorables y ocurre todo lo contrario: "Este año es mejor que el anterior, mejor que el 2023 y estamos delante de una coyuntura que como país nos favorece, porque esas personas que están en una vivienda de uso turístico, luego van a restaurantes, a parques acuáticos, a discotecas y gastan y redundan en el conjunto de la economía".