Kate Middleton admite que la familia real británica se burlaba de ella por un hábito que tuvo que corregir: "Se metió en problemas"

La princesa de Gales ha confesado por primera vez que la familia de Guillermo se burló de ella hasta que cambió uno de sus hábitos del día a día

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Kate Middleton
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Kate Middleton (43 años) se ha convertido sin duda uno de los miembros de la casa real británica más queridos de Reino Unido. De hecho, la futura reina del país siempre sale en la primera posición de las encuestas de opinión con un 72% a su favor. Risueña, alegre, comprometida, dulce y siempre muy pendiente de sus hijos y de Guillermo, la princesa de Gales acaba de admitir que la familia real se burlaba de ella por un hábito que tuvo que corregir. Sin duda un feo gesto que la obligó a modificar parte de su conducta. 

Conocida también por su tranquila confianza, su fuerte ética de trabajo y su dedicación a los deberes públicos (a pesar de que tras haber tenido cáncer ha confesado que sus prioridades han cambiado), Kate tuvo un comienzo algo convulso con su familia política durante los primeros días en el palacio de Buckhingam porque había una costumbre que no les gustaba nada. "Se metió en problemas", cuentan en 'The Daily Mail'. 

Como estudiante interna en el Marlborough College, Kate no tuvo más opción que adaptarse a entornos desconocidos y encontrar puntos en común con sus compañeras de dormitorio. Los antiguos alumnos y el personal la describieron como una "niña tranquila" con "poca confianza", pero esto cambió rápidamente cuando se habituó. 

De buen corazón por naturaleza, rápidamente se ganó un círculo cercano de amigos y más tarde fue aclamada como "la persona con más probabilidades de ser amada por todos" en su anuario. Quizás este fue un momento de sutil presagio, aunque después de conocer a Guillermo en St. Andrews, la familia real le presentó un mundo completamente nuevo de costumbres y tradiciones.

Al igual que la princesa Diana, Kate tiene un encanto natural que le ha dado una ventaja cuando se trata de ganarse el afecto del público. Eso sí, hay reglas para estos eventos, entre ellas no tomarse selfies ni hablar con la misma persona durante mucho rato. Fue una entrevista con motivo del 90º cumpleaños de la fallecida reina Isabel, Kate reveló que sus suegros la "burlaban" por un determinado hábito que tuvo que aprender a corregir en poco tiempo. 

La duquesa de Cambridge explicó que este toque de atención ocurrió después de su primer compromiso con la difunta reina: "El momento más memorable para mí, supongo, fue un día fuera de Leicester que fui sin Guillermo, así que estaba bastante preocupada. En mi familia todos se rieron de mí porque paso demasiado tiempo charlando, así que creo que todavía tengo que aprender un poco más y recoger algunos consejos. Sin duda creo que es un verdadero arte la manera de pasear".

Kate Middleton e Isabel II

Isabel II guió a Kate Middleton.

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Los paseos informales o ' walkabout' son oportunidades para que los miembros de la familia real se reúnan con personas simpatizantes en las calles. La tradición nació en la década de 1970 durante la gira real de la Reina por Australia y Nueva Zelanda con el príncipe Felipe Y esto les permitió "conocer a un mayor número de personas, no solo funcionarios y dignatarios".

Y es que si bien es cierto que no hay reglas fijas, se espera que los miembros de la corona sigan la etiqueta real en público y también respeten en todo momento el protocolo sobre cómo sentarse, aceptar regalos y hacer reverencias. Por eso Isabel II actuó como guía para la mujer de su nieto, lo que les llevaba a ambas solían reunirse para tomar el té.

Aunque la devota princesa de Gales normalmente lleva a cabo más de cien compromisos al año mientras cría a sus tres hijos, lo cierto es que ha sido sorprendida dejándose llevar por en múltiples ocasiones mientras mantiene largar conversaciones con la gente. Por ejemplo, Guillermo y su mujer estuvieron en Jordania para la boda real entre el príncipe heredero Al Hussein y la princesa Rajwa en 2023 cuando todos los invitados estaban haciendo fila para ofrecer sus felicitaciones a los recién casados. Un momento en el que el futuro rey de Reino Unido tuvo que hacer señas con las manos a su mujer para que terminara su charla con los novios y el resto pudiera seguir avanzando. 

La capacidad de hablar con personas de todas las edades y sectores sociales son habilidades esenciales para una princesa. Desde entonces Kate intenta darse cuenta y estar menos tiempo charla, pero  la verdad es que tiene un encanto natural y su empatía la convierten en una excelente oyente y conversadora. Eso sí, al igual que en sus días de internado, la mujer de Guillermo ha aprendido a adaptar su comportamiento a nuevo