El filósofo José Antonio Marina (85 años) comparte que "vivimos en un período de escepticismo suave en el que la verdad ha pasado de moda". Son tiempos en los que la desinformación se ha abierto paso y cada vez es más importante que nos cuestionemos lo que vemos o leemos, con la tarea añadida de la verificación.
Para él,hay patógenos y virus mentales que suponen una amenaza y debemos estar preparados para luchar contra ellos. Más importante es, si cabe, prevenirlos después de detectarlos. Para ello, ha publicado recientemente su libro 'La vacuna contra la insensatez'.
Al hilo de esta última publicación, el catedrático de filosofía atiende a la revista Lecturas sin miedo a hablar con la misma rotundidad que lo ha hecho siempre. Se moja al hablar de la inteligencia artificial y también critica con dureza la comunicación excesiva a través de un teléfono móvil.
Después de años de investigación, este ensayista y pedagogo que nació en Toledo en 1939 plantea vacunas y nos invita a un escenario de alerta, pero también optimista. "Hace falta cambiar creencias patógenas y hábitos destructivos", así como iniciar una "desintoxicación" para comenzar un cambio en positivo.
La verdad y nada más que la verdad
El Informe sobre Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial subraya que "los principales riesgos para los próximos dos años son la información errónea y la desinformación". Por ello, preguntamos a José Antonio Marina si la verdad ha pasado de moda, frente a estas tendencias maliciosas capitaneadas por las 'fake news'.
El filósofo matiza que "más que pasar de moda, la verdad ha sido violentamente atacada por la filosofía postmoderna. Está en el mismo paquete que el rechazo a la Ilustración, que viene tanto de movimientos de derechas como de izquierdas". Continúa, además, en su respuesta, apuntando a "la negación de la posibilidad de alcanzar verdades o valores universales", que nos deja, a su parecer, "a merced del poder, al que no tenemos nada que oponer, salvo la fuerza".
"Como esta negación nos ha intoxicado suavemente lo primero es ser conscientes de lo sucedido y después reflexionar sobre las consecuencias", alcanza como solución el pedagogo, que ante las malas soluciones, plantea la misma sanación que la utilizada frente a infecciones biológicas: "prevenirlas".
Los miedos y vergüenzas de la inteligencia artificial
Cada vez son más las aplicaciones diseñadas en el marco de la inteligencia artificial para hacer la vida más cómoda en diversos ámbitos y sectores. Muchas veces, buscan un hueco entre miedos y vergüenzas, por esto de que nos pueda dejar sin trabajo en un futuro o por la incomodidad de reconocer que hemos acudido a ella para resolver algún problema.
Hace unos días, asistíamos a una formación capitaneada por Carmen Torrijos y Álvaro Medina, de 'Prodigioso volcán'. Ambos insistían en la importancia de utilizarla como un asistente de pensamiento, sin abandonar nuestro espíritu creativo en la edición final de nuestros trabajos.
Para José Antonio Marina, "la tecnología es maravillosa" y considera que "cuando la criticamos estamos errando el disparo". "A la tecnología no hay ningún pero que ponerle. Lo que pasa es que la técnica no es una burbuja aislada en un cielo platónico. Forma parte de un “Sistema de la inteligencia artificial”, en la que están diseñadores, industriales, financieros, entrenadores de programas, diseñadores de agendas y usuarios", insiste.
Prosigue con su explicación y ahonda en que "este sistema es en este momento peligroso", ya que "el componente humano de ese sistema ha tenido la habilidad de centrar el foco en la técnica, de manera que los protagonistas quedan en la sombra, eximidos de toda responsabilidad".
El ensayista pone, además, nombres propios en la diana: "Que Elon Musk y otros grandes empresarios del ramo expresen su miedo por la Inteligencia Artificial es una brillante tomadura de pelo".
El teléfono móvil y la falta de conversación
José Antonio Marina es muy de matices. A pesar de la utilidad de la palabra "conversación" cuando realizamos una llamada o abrimos algún chat en 'whatsApp' o alguna otra aplicación de mensajería instantánea, el filósofo tiene algo que decir al respecto.
"Cada vez estamos más conectados y menos comunicados", advierte el catedrático de filosofía, quien observa que "hay un simulacro de conversación a través del móvil, por ejemplo". Para él, "es un medio de comunicación lento, frío y demasiado elemental".
"La conversación, en cambio, es lenta, se da en un complejo intercambio de información no solo verbal, va madurando a lo largo del proceso. Creo que es uno de los grandes inventos de la inteligencia", romantiza Marina, que recuerda que "las obras de Platón son la transcripción de una conversación, y la conversación fue la actividad estrella de la Ilustración".