Máximo Huerta (54 años), que tiene una larga carrera como periodista en diferentes medios de comunicación, ha vivido un encuentro inesperado con una de las personalidades más reconocidas de nuestro país. Si bien es cierto que durante años ha entrevistado a cientos de rostros famosos de todo tipo e incluso ha sido ministro de Cultura, lo cierto es que el también escritor no tenía en su cabeza que alguien como la infanta Elena se iba a acercar para charlar con él.
Hace unos días que Máximo, que fue uno de los grandes protagonista de la Feria del Libro de Madrid, se dio cuenta del cariño que le tiene la gente y de todos los seguidores que no dudaron en acercarse para que les firmase su obra. Una experiencia muy bonita en la que la hermana de Felipe estaba presente. "¿Cómo os digo que ha sido maravilloso? ¿Cómo expresar aquí tanta gratitud, tanto cariño, tanta fidelidad recibida?", ha comenzado diciendo en sus redes sociales.
"Espero haber estado a la altura de cada uno de vosotros porque sois lo mejor. Voy lleno de todo eso que no se dice, todo eso que me decís con la mirada. De verdad, Gracias. Mañana domingo, más", escribió Máximo junto a un vídeo en el que se ve a todas esas personas que hicieron cola para que les firmara un ejemplar.
Ha sido este mismo fin de semana cuando Huerta se encontró a la Infanta entre todos estos fans. Y es que Elena no dudó en llevarse una de las novelas para leerla en casa. "Mi sensación al terminar las firmas: felicidad. Gracias por recibirme así, con tanto amor. Qué buena carga de energía para seguir adelante. Me guardo las confidencias y tiraré de las emociones compartidas en momentos de duda. Postdata: una doble de doña Leo vino a verme. Posdata 2: el taxista, un tipo encantador, era un sobrino del gran Juan Marsé. Posdata 3: la infanta Elena vino el sábado y se llevó 'París despertaba tarde'. Muy simpática, por cierto. Postdata 4: comida con compañeros autores. Qué calor. Gracias por aguantar en la fila", ha escrito en su Instagram.
Tras estas palabras, el periodista ha detallado un poco más sobre lo que habló con la hermana mayo de Cristina el día que ella acudió a su caseta. "Acababa de hacerme una foto y de pronto me dicen: 'Hola'. Y al levantar la vista me encuentro que es la infanta Elena. Nunca había coincidido con ella en mis tiempos de reportero ni por trabajo", ha comenzado diciendo en 'El programa de Ana Rosa', formato que se va de vacaciones este verano.
Tal fue la buena energía que tuvieron Máximo y Helena que el colaborador de televisión no ha dudado en confesar que le encantaría coincidir con ella más veces y que incluso se iría con ella a tomar algo. "La encontré encantadora y muy simpática. Fíjate que me iría de cañas con ella. Venía con dos amigas y estuvimos charlando de cómo iba la firma. Compraron los libros y la verdad es que solo tengo buenas palabras. Nos reímos porque los dos íbamos con un sombrero parecido", ha contado en el citado espacio de Mediaset.
El encuentro con la reina Letizia
No es la primera vez que Máximo cuenta en el programa donde trabaja alguno de los encuentros con miembros de la Familia Real. En 2014, el propio periodista contó que durante una recepción en el palacio de la Zarzuela quiso aclarar con Letizia unas pequeñas tiranteces que habían surgido durante un viaje en el Vaticano. "Llegué un poco tenso al saludo en el Palacio Real por el semiencontronazo en Roma. Cuando llegué a Letizia noté que guardábamos un pequeño encontronazo en la mirada. Me lo notó, se lo noté, no sé lo que pasó", dijo Huerta.
Pero tras la comida que habían preparado, el comunicador no pudo más y se acercó hasta la mujer de Felipe VI: "Señora, ¿puedo hablar un ratito con usted? Es que todavía guardo una pequeña tensión del cónclave en el Vaticano que soy incapaz de guardar por más tiempo". No me acuerdo", respondió ella antes de comenzar a charla sobre libros de niños, la sobrina de Máximo o la imagen que daba entonces la madre de Leonor en nuestro país. "Si yo le digo algo a mi marido al final se hace de ello algo mucho más gordo", dijo la entonces princesa sobre lo que le preocupaba si ella y Felipe tenían una palabra más que otra que se pudiera sacar de contexto. "Tranquila señora, mi madre tiene 76 años, se han gritado muchas veces y el matrimonio ha durado. El suyo también va a durar", le respondió Máximo.