La solución recomendada por los médicos para combatir las varices y las hemorroides desde el origen

Las varices y las hemorroides son dos de las patologías más comunes en nuestro país. ¿Sabías que en ambas dolencias, el problema es el mismo? Las dos se dan por la inflamación de la vena. Aunque a priori parezcan diferentes, tienen mucho en común, incluso la solución para prevenirlas o paliarlas. Porque tratar desde el inicio estas dos enfermedades inflamatorias progresivas de la vena, es la forma de que no vayan a más y de ganar calidad de vida. Así que si sufres varices o hemorroides o es el caso de alguien cercano, atenta. Te lo contamos todo a continuación para que, si te sientes identificada con la enfermedad venosa crónica, sepas cómo ponerle solución.

¿Qué tienen en común las varices y las hemorroides?

Lo primero que vamos a hacer es contarte en qué consiste cada una para que veas cómo su problema es el mismo y cuáles son sus síntomas por si los identificas. En el caso de las varices, que afectan en España al 50-70% de la población, tienes que saber que se trata de una afección en la que las venas de las piernas tienen dificultades para devolver la sangre al corazón. Cuando la válvula encargada de devolver la sangre al corazón se vuelve incompetente, parte de la sangre se acumula y da lugar a esa hipertensión venosa que lleva a las varices. Esto provoca dolor y pesadez de piernas, hinchazón, calambres, varices…

En cuanto a las hemorroides, son una red de vasos arteriales y venosos que en un estado normal están presentes en el canal anal. Cuando están inflamados e irritados, se produce la enfermedad hemorroidal, de la que se estima que la prevalencia en España es del 11% y tiende a aumentar con la edad. Están causadas por la degeneración de las almohadillas anales, algo que hace que haya una acumulación venosa y un retorno deteriorado de la sangre. Esto da lugar a un aumento de la presión venosa local en las almohadillas. Es entonces cuando aparecen síntomas como el picor, el dolor, la molestia anal o el sangrado.

¿Cómo tratar las varices y las hemorroides?

El hecho de que ambas patologías tengan en común la enfermedad venosa crónica, lleva a que haya soluciones comunes para combatirlas desde el inicio y desde el origen. Es fundamental no dejar pasar sus síntomas y ponerles remedio, ya que ambas patologías son crónicas y progresivas. Entre esas soluciones, están los venotónicos orales como Daflon®.

Lea las instrucciones de este medicamento y consulte al farmacéutico.

Los venotónicos son el único tratamiento que actúa en el origen del problema. Hay otras soluciones complementarias como son las cremas. Pero sobre ellas hay que tener en cuenta que tratan el problema desde fuera, mientras que los venotónicos, gracias a sus propiedades venoactivas y antiinflamatorias, sí que actúan desde el origen. Actúan a nivel de vena gracias a su mecanismo antiinflamatorio y vasoprotector.

Por todo esto, un venotónico de origen natural como Daflon® se convierte en el gran aliado para tratar tanto las varices como las hemorroides. Sobre las primeras, alivia los síntomas desde la segunda semana. Sobre las segundas, reducen rápidamente el dolor, el sangrado y el picor. Desde el segundo día previene la recurrencia aguda de los episodios hemorroidales y su gravedad. Beneficios clínicos que han hecho que Daflon® sea la marca número uno y más recomendada por los médicos.

Lo que tienes que tener en cuenta es que dependiendo de si sufres varices o hemorroides, la dosis de Daflon® que tendrás que tomar será diferente. Lo ideal es que siempre sigas el consejo de tu médico o de tu farmacéutico para saber qué es lo mejor en tu caso.

Para más información, consulta www.daflon.es