Marta Díez, enfermera dermoestética: “Lo ideal para no perjudicar la salud cutánea sería ducharse entre 4 y 5 veces por semana"

Aunque parece una rutina saludable, ducharse a diario podría dañar la barrera que protege nuestra piel. Una enfermera dermoestética aclara cuántas veces a la semana es lo ideal y por qué.

Celia Pérez
Celia Pérez León

Periodista especializada en lifestyle y cultura

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@martaadiez

Lo sé, te duchas todos los días porque te gusta, porque te parece raro no hacerlo. Porque es algo tan cotidiano, que rara vez nos cuestionamos si lo estamos haciendo bien. Y por cultura, porque en España estamos acostumbrados a la ducha diaria. Pero… ¿es lo mejor para la salud de tu piel?

Seguro que has oído hablar de la frecuencia con la que es ideal lavarnos el pelo, por ejemplo, pero quizá no sabías que también existe una cantidad adecuada de duchas que tu piel tolera a la semana. Y no solo cantidad, también hay métodos más eficaces que otros para mantenernos limpios y con una buena salud dermatológica. Precisamente con este mensaje, la enfermera dermoestética Marta Díez, ha sorprendido a sus seguidores de TikTok y nos ha dejado en jaque a los amantes de las buenas duchas: si lo hacemos todos los días puede ser malo para la salud.

Ducharse en exceso daña la piel

La enfermera Marta Díez es conocida por divulgar consejos de salud en sus redes sociales. Es experta en dermoestética, y precisamente por eso, sus seguidores le lanzaron una pregunta que deberíamos hacernos todos. ¿Cuántas veces tenemos que ducharnos a la semana? Su respuesta, aunque sencilla, ha sorprendido a muchos.

“Ducharse es necesario para nuestra higiene”, explica la enfermera en sus redes, “pero hacerlo en exceso es malo”. De hecho, Díez defiende su postura con fuentes de alta calidad. Es la mismísima Universidad de Harvard la que asegura que ducharnos en excesos puede provocarnos problemas en la piel. El lavado excesivo puede desajustar los aceites y las grasas naturales que actúa de barrera protectora contra las bacterias, la contaminación y los rayos del sol.

Estos aceites naturales forman parte de lo que llamamos “barrera lipídica de la piel”. Y sí, lipídica viene de grasa. Es natural, y saludable, que tu piel tenga esta barrera natural, que es una defensa fundamental de la epidermis contra los agentes externos. El agua caliente, los jabones agresivos y las duchas prolongadas (en especial a altas temperaturas) pueden debilitar esta protección natural. El resultado es sequedad, grietas en la piel, enrojecimiento e incluso infecciones cutáneas, advierte la experta, todo ello fruto del desequilibrio que producen las duchas constantes en nuestra piel.

@martaadiez ¿Cuantas veces hay que ducharse a la semana? Este video es de carácter informativo. No busca reemplazar la consulta con tu médico dermatólogo. Ante cualquier duda o consulta respecto a los temas abarcados en este video, no dudes en consultar con tu médico. #ducha#duchadiaria#salud#pielsana#SkinCare#agua#higiene#consejo#barreracutanea♬ sonido original - martadiez

Lo más recomendable es��

Entonces, ¿cuál es la frecuencia ideal con la que tienes que ducharte? “Lo ideal para no perjudicar la salud cutánea sería ducharse entre 4 y 5 veces por semana”, afirma la enfermera. Y ojo, porque hablamos de lo “ideal”, no es una regla rígida.

La clave no está en descuidar la higiene, sino en aprender a equilibrarla. También podemos usar trucos clásicos, de los de toda la vida, como es mantenernos limpios lavando a diario zonas concretas, como las axilas, los pies o las zonas íntimas los días que no nos duchamos por completo.

Por supuesto, también hay excepciones. En verano, si sudamos demasiado, la ducha es recomendable por motivos de higiene y convivencia. Lo mismo sucede si trabajamos, por ejemplo, en algo que haga que nos ensuciemos a diario. O si hacemos deporte de manera diaria. En estos casos, una ducha adicional no es un problema, siempre que se sigan ciertas precauciones.

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No es cuánto, es como

No todo es la frecuencia. A veces, es más el cómo, que el cuánto. Y aunque la enfermera Díez fue bastante contundente en cuanto al número de duchas diarias que puede tolerar nuestra piel, no olvida que “también es importante que sea con agua templada y sin cloro. Y las duchas tienen que ser cortas, máximo 15 minutos”.

Esto de los 15 minutos no es solo por ahorrar unos céntimos en la factura del agua o por conciencia ecológica, que también. El agua caliente en exceso puede irritar la piel, eliminar esos aceites naturales y favorecer la deshidratación. Y no queremos que eso suceda.

Otra buena recomendación en la ducha es optar siempre por jabones suaves y sin perfumes artificiales. Y lo de frotar con fuerza, mejor evitarlo, porque la exfoliación excesiva también hace daño a la piel. En este sentido, además, los expertos recomiendan evitar esponjas y manoplas, que son caldos de cultivo bacterianos. Es mejor lavarse con las manos.

La ducha perfecta

Para acabar con la experiencia de ducha perfecta para la piel, aplica un poco de crema hidratante después de secarte. Si lo haces con la piel ligeramente húmeda, conseguirás retener mejor la humedad y mantendrás la elasticidad natural de tu piel durante muchos más años.

Cuidar tu piel, al fin y al cabo, comienza por comprenderla mejor. Y si un pequeño cambio de hábitos, como saltarte un par de duchas a la semana, puede ayudarte a cuidarla mejor, bienvenido sea. Si además aplicas el resto de consejos, te asegurarás de cuidar tu piel como se merece. Los pequeños cambios son los que marcan la diferencia.