¿Quién no se ha propuesto en algún momento de su vida bajar de peso? Es algo normal que todos hacemos en un momento u otro, y por lo general, lo primero que hacemos para conseguirlo es comer menos, restringir la dieta y pasar hambre. Esto, sin embargo, es un error garrafal, según señala el entrenador personal y experto en quitar barriga, Juan Antonio Martín.
“Nunca vas a conseguir un cambio si basas tu estrategia en hacer dietas, comer poco y pasar hambre”, explica en uno de sus vídeos en redes sociales, “de hecho, tienes que hacer todo lo contrario”. En el video formativo que comparte desde este post, el experto nos ha contado cuál es su método para perder barriga y bajar de peso que ya ha funcionado en tantas mujeres (y hombres). La clave, como adelanta, no está en pasar hambre, sino en todo lo contrario.
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Alimentación
Su plan consta de cuatro pilares: entrenamiento, actividad complementaria, alimentación y soporte. Porque el entrenador defiende que cada proceso debe ser individualizado y adaptado a quien lo realiza. Ese es su verdadero secreto para conseguir resultados.
En el tema de la alimentación, no es una excepción. “No trabajamos con dietas cerradas y estrictas”, explica en un video informativa para quienes quieran participar en su programa, “no prohibimos absolutamente nada y basamos la alimentación en flexibilidad”.
Esto es esencial porque, como explica el entrenador, adaptar la alimentación a cada usuaria es esencial para conseguir que el proceso funcione. “Comemos absolutamente de todo”, asegura en un giro que sorprenderá a mucho, porque enumera entre los nutrientes que forman parte de las dietas que ofrece su equipo los temidos hidratos de carbono y alimentos como “pasta, patata, pizza casera, lasaña”.
El objetivo, como explicaba, es la flexibilidad y la adaptabilidad, “en comer cosas que te gusten, porque es la única manera de que esto sea sostenible en el tiempo”.
La clave, por tanto, no es dejar de comer, sino hacerlo con conciencia, consiguiendo todos los nutrientes que necesita tu cuerpo a lo largo de las comidas que elijas hacer en tu día a día. Y para ello, por supuesto, no sirve de nada prohibir alimentos.
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Entrenamiento
El grueso del sistema de Martín se encuentra, sin duda, en estos entrenamientos. Son, como explica, “tres sesiones de fuerza, de entre 30 y 45 minutos a la semana”. Nada que cualquiera de nosotros no podamos hacer.
Aunque resalta que en estos entrenamientos hay dos puntos muy importantes, a los que él, como entrenador, hace especial seguimiento. El primero es la técnica, para evitar lesiones durante el entrenamiento. El segundo, muy importante, es la intensidad.
Como explica Martín, la intensidad es clave “para que puedas avanzar y no haya estancamiento”. Porque esto es lo que muchos temen cuando se proponen cambiar su físico, el estancamiento.
Este se produce cuando, tras ver algunos cambios durante las primeras semanas, dejas de notarlos. Es decir, dejas de bajar de peso y no consigues mejorar la figura.
El experto nos explica que “para que no se produzca” este estancamiento, “siempre que entrenemos fuerza tenemos que hacer una sobrecarga progresiva”. Con esto quiere decir que “semana a semana tenemos que ir aumentando la carga”. Para hacerlo, podemos subir el peso que levantamos, “el número de repeticiones, el número de series” o disminuir el número de descansos. “Hay muchas formas de hacerlo”, asegura Juan Antonio, “pero tenemos que darle semana a semana estímulos distintos a nuestro cuerpo. Si no, se produce una adaptación y en consecuencia nos estancaremos”
Actividad complementaria
Además de los tres entrenamientos de fuerza semanales, Juan Antonio Martín recomienda a sus clientes hacer tanto ejercicio como puedan durante la semana. “Cuanta más actividad física hagamos, cuanto mayor sea nuestro gasto calórico, más fácil es estar en déficit calórico y, por lo tanto, más fácil es esa pérdida de grasa”, asegura.
Y es que, como explica en su vídeo informativo, de nada sirve hacer esos tres entrenamientos de fuerza si el resto del día te la pasas sentada en el sofá. “Se trata de que seamos personas activas, de que tengamos un gasto calórico elevado en nuestra semana para que podamos estar en déficit calórico y podamos hacer esa recomposición corporal, que no es ni más ni menos que reducir nuestro porcentaje de grasa y aumentar el de masa corporal”, continúa.
Esta actividad complementaria puede tener la forma que prefieras. En el ejemplo que muestra en su vídeo, se trata de dar 10.000 pasos al día, aunque aclara que “no tiene por qué ser salir a caminar”, sino que este conteo “es el total de pasos que das en tu día a día”.
Aunque, explica, tenemos opciones para todos los gustos. “Si no te gusta caminar, puedes usar cualquier otra actividad como puede ser nadar, salir a correr, bailar, lo que sea. Lo importante es que seas una persona activa, que no te límites a hacer esos tres entrenamientos de fuerzas”, concluye.
Su método, por lo tanto, no tiene nada que ver con pasar hambre, con sentirse apático y cansado. Porque esto, asegura, es contraproducente. Se trata de todo lo contrario. De tener una vida más plena, más activa y ajustada a la persona que queremos hacer. Es la única forma de conseguir que estos cambios sean permanente, porque si conseguimos cambiar por completo nuestro estilo de vida, estaremos más cerca de cambiar nuestro cuerpo.