Jorge Fernández (52 años): "El ayuno intermitente puede proporcionar beneficios hormonales, metabólicos o emocionales"

El conocido presentador de televisión asegura que "no pasa nada por no tener hambre a primera hora de la mañana" y defiende el ayuno por varios motivos.

Jorge Fernández
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Jorge Fernández (52 años) cuida de su bienestar físico y mental como nadie. Es una persona realmente deportista y le encanta disfrutar de una vida saludable a todos los niveles. La actividad física es uno de sus mayores fuertes y, de hecho, practica deportes de todo tipo. Surf, ciclismo, baloncesto o senderismo son solo algunos de ellos. Para más inri, Jorge combina estos ejercicios con estrictas rutinas en el gimnasio. Así refuerza sus músculos y evita lesiones, pero el deporte no lo es todo para él. Mantener una dieta saludable y equilibrada también es fundamental.

El rostro más conocido de ‘La Ruleta de la Suerte’ apuesta por una alimentación rica en productos naturales. También consume una gran cantidad de proteínas de alta calidad y grasas saludables para mantener su masa muscular. Más allá del consumo de frutas y verduras, Jorge Fernández deja de lado los alimentos procesados y azucarados. Su dieta lo es todo y la forma en la que distribuye sus comidas también. Era hace varios años cuando confesaba que practica el popular ayuno intermitente que mantiene a día de hoy por un importante motivo.

Jorge Fernández apuesta por dejar descansar el sistema digestivo varias horas antes de la próxima comida

Para Jorge, el ayuno intermitente es realmente importante. “Un día cualquiera termino de cenar a las 21:00 horas. Al día siguiente me levanto a las 7:00 horas, atiendo a mi hijo y hago cosas en casa. Como todavía no tengo hambre real, sobre las 8:30 horas me voy al gimnasio, me ducho y empiezo a desayunar sobre las 11:30. Han pasado casi 15 horas desde mi última ingesta”, cuenta en su perfil de Instagram sobre su rutina.

Jorge asegura que puede estar sin más de diez horas y esto no es un problema para su cuerpo ni pone en peligro su salud. “Tengo algo muy bueno que se llama flexibilidad metabólica”, explica. Aun así, en esta misma publicación aclaraba en qué consiste tras recibir varias críticas.

“Esta semana se ha armado un gran revuelo alrededor de esto que acabo de describir en un día normal de mucha gente. Resulta que esto el ser humano lo ha hecho desde hace miles y miles de años. No pasa nada por no tener hambre a primera hora y retrasar unas horas tu primera ingesta. Yo lo hago de manera inconsciente”, asegura.

No es un estricto hábito que se impone, sino que asegura que solo escucha a su cuerpo. “Esto tiene un nombre: ayuno intermitente. Desde pequeño me obligaban a desayunar a las 7:30 horas de la mañana y a mí no me entraba nada a esa hora. Desde que me independicé con 18 años, empecé a desayunar cuando tenía hambre de verdad (hambre fisiológica), y no era nada más levantarme, si no a las dos o tres horas de despertarme”, añade en la misma publicación.

Cuando Jorge dejó de seguir estas normas, comenzó a encontrarse mejor. El conocido presentador de televisión es claro. “El problema es que la industria alimentaria se ha encargado de hacernos creer con alimentos hiperpalatables (hambre psicológica como cruasanes, galletas, cereales azucarados) que hay que desayunar, porque de no ser por estos malos alimentos no hay casi nadie que a las 7:00 horas le apetezca comer unas sardinas con lechuga y cebolla ¿no?”, defiende.

Según Jorge, “el momento en el que se debería de desayunar es cuando tu cuerpo está preparado para comer comida de verdad con hambre de verdad”. Por esta misma regla, también hay quienes se levantan con hambre real. Todo depende de cada persona. “Que te entra a las siete de la mañana, perfecto, come”, aconseja.

Para evitar confusiones, también dejaba aclaro que con esto no recomienda el ayuno para adelgazar. “No defiendo a capa y espada el ayuno intermitente y menos con el único objetivo que se ha transmitido que es la pérdida de peso. Hay mil razones por las que dejar descansar el sistema digestivo. En determinados contextos, el ayuno intermitente puede proporcionar beneficios hormonales, metabólicos o emocionales” asegura. 

Desde que practica el ayuno intermitente, Jorge se encuentra mucho mejor y su cuerpo es un ejemplo de ello. Combinar este hábito con una buena rutina de ejercicio físico y una vida activa también es clave para él. Todo suma.