Empieza el buen tiempo, y en cuanto la temperatura sube y las plantas florecen, algo en mi interior grita: “hora de ir al vivero”. Si te pasa lo mismo y quieres llenar tu vida de flores en cuanto mayo asoma por la ventana, no dudes en hacerlo, porque como nos explica la experta en Feng Shui, Astrid Izquierdo, autora de El pequeño libro del Feng Shui, “las plantas son grandes armonizadoras”.
Aunque, por supuesto, “hay que cuidarlas y tenerlas sanas, que luzcan bonitas”, agregaba la experta en una entrevista para Lecturas. Todo esto nos hace pensar en una planta ideal, fácil de cuidar y que todos conocemos: los cactus. Pero cuidado, porque según Izquierdo podrían no ser la mejor alternativa para tenerlas en casa.
Cactus en el interior, no gracias
La experta fue tajante en su entrevista. Aunque las suculentas, llamadas también plantas grasas, son ideales para el hogar, “porque necesitan muy pocos cuidados y siempre lucen bellas”, debemos tener mucho cuidado con cuáles elegimos.
Las suculentas, asegura Izquierdo, “por sus cualidades, activa la energía de la abundancia”. Y dentro de este grupo, encontramos también los cactus con espinas, sobre los que nos hace una importante advertencia: “en este caso, es mejor evitarlos o colocarlos en el exterior”. Es decir, en la terraza, en el patio o en el jardín. ¡Incluso en un balcón, si tienes suficiente espacio!
Le hemos preguntado el porqué de esta recomendación, y la respuesta, por supuesto, está en el Feng Shui.
Energía Yang
“Lo que dice el Feng Shui”, explica la experta, “es que como tienen espinas, su energía es excesivamente Yang, por lo que es mejor que estén fuera”. Y es que en el Feng Shui, todo se divide entre dos energías, la del Ying y la del Yang.
La energía Yang es movimiento, energía y acción, tiende a crecer, elevarse y ocupar espacio. Es por eso por lo que todo aquello que es “afilado, pincha o tiene cantos angulosos”, explica la experta, se considera Yang, “como el cactus, que pincha”.
Lo que recomiendan todos los expertos, entre ella Izquierdo, es aportar por “formas orgánicas, redondeadas, que no sean agresivas”. Y no porque vayan a ejercer ningún mal rollo en casa, sino por algo muy sencillo: te puedes rozar o pinchar con ellos, algo que no hará muy agradable tu estancia en tu hogar.
“No interesa tener un cactus cerca”, concluye Izquierdo, “es un tema de protección".
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Amantes de los cactus, no todo está perdido
Si eres una apasionada de los cactus, tranquila, que no todo está perdido. “Si eres muy fan de los cactus”, explica Izquierdo”, “puedes tener uno o dos, pero mejor en el exterior”. Es decir, la única precaución a tener en cuenta, si queremos un buen Feng Shui, es “no muchos y ponernos directamente fuera”.
¿Crees que puedes con ello? Elige tu lugar favorito para esos dos cactus como máximo que va a lucir tu hogar, y cuídalos como se merecen. Porque, aunque son plantas de fácil mantenimiento, no están exentas de mimos.
Trucos para llevar tus cactus a otro nivel
Sí, los cactus también tienen sus necesidades. Y si los cuidas como se merecen, conseguirás lo que toda amante de las plantas ansía en su corazón: que den flores.
Para ello, nada mejor que echar mano de las recomendaciones de un experto como Jonathan Citadino, (@elhuertocitadino), que explica en su cuenta de Instagram que “las flores son como la barba en los hombres, solo aparece cuando han madurado”.
Con esta frase tan gráfica, el experto ya nos está dando el primer consejo para conseguir preciosas flores: debes elegir uno que esté maduro. Si es demasiado joven, no dará flores. Una buena estrategia es elegir aquellas variedades que maduran en poco tiempo, como Mammillaria, los Gymnocalycium, los Astrophytum y los Notocactus, explica el experto.
Una vez elegida la especie adecuada (no todos podemos esperar 15 años a que florezca un Ferocactus o un Echinopsis) toca cuidarlo bien. Para ello necesitas:
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- Entre 4 y 6 horas de sol directo. Es por eso por lo que, coincidiendo con el consejo de Izquierdo, la información que nos ofrece Citadino apunta a que tener un cactus en interior puede no ser lo mejor. Si lo tienes en casa y notas que se alarga o pierde forma, le falta luz. Aunque cuidado con las horas más intensas, en especial si vives en climas muy calurosos, porque el sol del mediodía puede hacerles quemaduras.
- El sustrato perfecto. Los cactus necesitan un sustrato muy drenante. Hay mezclas específicas que puedes conseguir en tiendas especializadas, o la puedes preparar mezclando turba rubia, arena gruesa y perlita o carbón vegetal. Lo importante, a fin de cuentas, es conseguir evitar el exceso de humedad.
- Riego adecuado. En primavera y verano, riégalos cada 7 o 10 días. En invierno y otoño, basta con regarlo una vez al mes, o incluso menos, porque la planta entrará en reposo.
- Abono. Por último, si les quieres dar un buen empujón para que florezcan, recuerda que un fertilizante específico para cactus (rico en potasio) o uno equilibrado diluido al 50% pueden ser la clave para que den flores. Debes añadirlo una vez al mes desde el inicio de la primavera hasta el final del verano.