El coste de las bodas no deja de aumentar en España. Ahora se sitúa en los 20.000 euros de media e incluso supera los 30.000 en muchos casos. Sin duda alguna, es uno de los momentos más costosos que podemos afrontar en nuestra vida y no solo solo por los gastos que implica el propio evento. Más allá de los trajes, el convite, el maquillaje o las flores, los recién casados también podrían hace frente a una elevada sanción económica de Hacienda si incumplen la normativa vigente.
La Agencia Tributaria endurece los métodos de supervisión
Hacienda no perdona. La Agencia Tributaria trabaja para evitar el blanqueo de capitales, el fraude económico o aquellas cantidades que no se han declarado en la renta correspondiente. Por este importante motivo, se encarga de supervisar con detalle todas y cada una de las transacciones que superan los límites establecidos. Tampoco pasa por alto las cantidades de dudosa procedencia o sin justificación alguna. Para más inri, Hacienda cuenta con la ayuda de todas las entidades bancarias.
La Agencia Tributaria no pasa por alto ningún error y esto podría salirnos muy caro en ciertos casos. Para evitar multas y otro tipo de sanciones, los expertos recomiendan estar al tanto de las obligaciones fiscales. Una de las normas más importantes afecta a los recién casados. “Casarte hoy en día puede costarte más que dar la entrada de una hipoteca. Entre el vestido, el traje, las flores, el banquete, el fotógrafo, el maquillaje, suma y sigue. De media son unos 212 euros por invitado. ¿Y cómo se paga? El 48% con dinero de los regalos, el 26% con ahorros y el resto pidiendo préstamos”, cuenta Alba, la experta en actualidad financiera en sus redes sociales.
En España, el coste medio de una boda ronda los 20.000 euros, pero esto no es todo. Podría ser todavía más elevado si los recién casados tienen que afrontar una sanción económica de la Agencia Tributaria. “Ojo, porque hay un invitado sorpresa en tu boda y es Hacienda”, continúa la joven en una de sus últimas publicaciones. La entidad que ha endurecido en los últimos años sus métodos de vigilancia también está pendiente del dinero que entra y sale de una boda.
“Si te vas a casar, ojo. Hacienda considera que los regalos de boda son donaciones y eso significa que tienes que pagar impuestos por ellos. Es en el modelo 651 con un plazo 6 meses y a declarar el valor más parentesco del donante. Así que, si tu tía te da un sobre con 1500 euros y lo ingresas, eso salta porque el banco avisa a Hacienda en estos casos”, añade la joven.
Hacienda vigila las cantidades superiores a 1.000 euros
Recibir más de 1.000 euros es una boda es uno de los regalos más comunes, pero hay que tener cuidado. Cualquier entidad bancaria está obligada a avisar a la Agencia Tributaria de su ingreso en efectivo. Lo mismo ocurre con las transferencias de cantidades superiores a 3.000 euros o de los ingresos que impliquen billetes de 500 euros. Si es tu caso, tienes que declararlo y necesitas presentar una autoliquidación del impuesto en tu oficina de Hacienda correspondiente dentro de los seis meses posteriores a la fecha en la que recibiste el regalo.
También deberás justificar el motivo del valor y la relación que mantienes con el donante. Según el grado de parentesco pueden producirse ciertas reducciones en el impuesto a pagar. En cualquier caso, si pasas por alto esta importante gestión, Hacienda sospechará. La Agencia Tributaria podría enviarte una notificación solicitando explicaciones en el mejor de los casos. En el peor de ellos, procederá con una sanción cuya gravedad depende del ingreso no justificado.
La penalización puede ser de entre el 50% y el 150% para las cantidades que superan los 3.000 euros no declarados, del 50% hasta esta cifra o más del 150% en los casos más graves. Si tienes dudas, los expertos recomiendan acudir a un asesor fiscal ya que Hacienda no perdona. Esta gestión podría evitarte muchos dolores de cabeza a posteriori. Estar al tanto de las obligaciones tributarias y las últimas novedades fiscales es otra de las alternativas, ya que cualquier error, por minúsculo que sea, puede ser penalizado con una sanción.