EXCLUSIVA | Jaime Riba, escritor: "A mi la vida me ha tratado muy bien y luego he visto de frente lo que esperaba y no me ha generado la felicidad o la satisfacción que yo pensaba"

Después de pasar por las temporadas 13 y 14 de 'La que se avecina', presenta su primer libro: 'Urraca, urraquita, urraquitita'

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Jaime Riba
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El 3 de junio de 1992, Jaime Riba Arango (32 años), nacía en la localidad almeriense de Vera. Risueño y humilde, soñaba con ser actor y más allá de los logros que ha obtenido en el terreno de la interpretación, su pasión por la literatura también le ha llevado a publicar su primer libro.

En 2022, aterrizaba en una de las series más consolidadas de la televisión, 'La que se avecina', en la que ha interpretado el papel de Giorgi en las temporadas 13 y 14. Llegó a la comunidad de vecinos más famosa del país cuando ya se habían mudado desde Mirador del Montepinar al número 49 de la calle Contubernio.

Tras su paso por la ficción, reconoció que no "se venían cositas", como se suele decir en las alfombras rojas cuando se les pregunta por los nuevos proyectos, pero pronto estrenará obra de teatro y está en un momento muy dulce, ya que acaba de publicar su primera novela.

En la revista Lecturas hemos hablado en exclusiva con él tras el lanzamiento de 'Urraca, urraquita, urraquitita', en la que cuida la narrativa y la adapta a un lenguaje muy coloquial, el de su tierra. Lo hace también como un homenaje a las decenas de historias que su abuela le contaba cuando era pequeño.

Pasión, vocación, profesión y refugio

Jaime Riba se siente "actor y escritor", siendo consciente, nos dice, que lo que le da de comer es actuar. "Es verdad que he encontrado en la escritura un refugio más calmado que nada tiene que ver con la precipitación de las obras de teatro, los estrenos y el consumo a modo 'TikTok'", de desahoga en la revista Lecturas.

Agradece que haya personas que "se han comprado el libro en abril para leérselo en junio" y considera que eso es algo que "es muy bonito, porque algo que tú has hecho va a tener una vida mucho más larga". La semilla de nacimiento de 'Urraca, urraquita, urraquitita' fue "una premisa" y es que no está de acuerdo en lo que se les suele decir a los creadores en el sentido de que "siempre tienen que tener algo que contar".

"Cuando cree la urraca me pregunté qué pasaría si una señora se queda debajo de un naranjo y con eso empezaron a surgir un montón de ideas sin un tema aparente que luego surgió casi a mitad de la escritura, que me di cuenta que estaba escribiendo sobre la herencia familiar", reflexiona sobre el germen de su primer libro.

Ha encontrado, pues, la forma de explotar y explorar pasión, vocación y profesión en la interpretación y en la escritura. "Ha habido momentos en la novela en los que yo me he desviado para poder volver a la historia", recuerda de esos primeros capítulos antes de confesar que no ha habido muchas páginas que haya desechado en el camino antes de publicarla.

La 'Urraca' y su espera

Una de las primeras preguntas que Jaime se hizo cuando empezó a escribir su primer libro fue "¿A qué espera Doña Urraca bajo un naranjo?", a lo que se respondió que "lo único por lo que puedes esperar es a que llegue la muerte, porque es lo único que va a llegar con certeza".

No le teme en exceso a ese final y bromea con el recuerdo de aquellos portales en los que los millennials consultábamos cuál sería la fecha en la que falleceríamos y la causa de nuestro deceso. La historia la narra con la tragedia, pero también con la vis cómica inherente a cada capítulo.

"La muerte tiene ese componente de que nos obsesiona. El personaje de Doña Urraca le dice a su nieta que algo tiene que haber en la muerte para que nadie haya vuelto de ella y si yo supiera el día y la hora en la que me voy a morir, creo que lo trataría de evitar y seguramente acabaría cumpliéndose la profecía, precisamente porque me he puesto a intentar evitarlo", reflexiona el escritor.

La incertidumbre y el futuro

Jaime Riba tenía previsto contestar a nuestras preguntas una semana antes de que hiciéramos finalmente la entrevista, pero llegó un apagón generalizado que nos pilló con el pie cambiado. Aprovechamos para hablar con él acerca de la incertidumbre, al hilo de la historia de su primera novela.

Antes de meterse en vereda, escribe en las primeras páginas una frase que reflexiona, precisamente, sobre el hecho de que si supiéramos lo que nos va a ocurrir, muchas veces no nos levantaríamos de la cama. "A mi la vida me ha tratado muy bien y luego he visto de frente lo que esperaba y no me ha generado la felicidad o la satisfacción que yo pensaba", subraya.

Pronto estrenará nueva obra de teatro, 'La barraca' y seguirá presentando este debut literario que tantas alegrías le está dando. 'Urraca, urraquita, urraquitita' le lleva a Vera, donde nació hace 32 años, porque tiene "mucho de allí y a la vez no hay nada". También hay en esas páginas "un canto a las abuelas, a la dama madura, a las mujeres y a lo rural", porque "todo va de la mano".

"A la incertidumbre hay que mirarla de frente y decirle -ya iré para allá-", concluye el actor y escritor, que celebra que las primeras críticas que recibe destacan "cómo está escrita" su novela, porque invita a leerla con pausa, sin devorarla, pero sí saboreando la historia de una mujer que representa a una inmensa multitud "con mucha fortaleza".