Tras las líneas de la primera parte de nuestra entrevista exclusiva a Gonzalo Bernardos (62 años), seguimos absorbiendo sus consejos y recomendaciones, así como interesantes reflexiones sobre el gasto y la evolución en la capacidad de ahorro en comparación con anteriores generaciones.
El profesor de Teoría Económica de la Universidad de Barcelona habla de Zaragoza como ciudad y, en concreto, del barrio de Arcosur, como una zona en la que se puede alcanzar una importante rentabilidad a medio y largo plazo tras invertir allí en vivienda. Se trata, dice el experto, de lugares "prometedores".
Más allá de la inversión y sus matices, también nos explica por qué ve con buenos ojos que se amplíe la edad de jubilación, al hilo de la medida que han tomado en Dinamarca, donde a partir de 2040 aumentará de forma gradual hasta los 70 años.
En las siguientes respuestas de Bernardos también encontramos un análisis de lo ocurrido con el euríbor, su reflexión acerca de por qué los economistas se equivocan casi siempre y cuáles son algunos errores que cometemos si no nos adaptamos a la situación económica que corresponda.
¿Es mejor apostar por barrios periféricos que por el centro?
La gente, cuando sube mucho el precio en la gran ciudad, muchas veces no tiene más remedio que marcharse al área metropolitana, como sucede en Madrid o Barcelona, porque no hay suficiente terreno en la gran ciudad, pero Zaragoza no tiene ese problema, porque tiene muchos terrenos.
A mi después de estudiar toda España, me pareció que era el mejor lugar que podía haber. Precios de 200.000 euros por una vivienda de 100 metros cuadrados en una capital de aproximadamente 700.000 habitantes me parecía un chollo supremo, pero la gente compra al lado de su casa porque se sienten confortables o en el centro porque todo el mundo ha visitado el dentro de su ciudad. Lo metes en otro y ya les empiezan a temblar las piernas por desconocimiento.
Hay personas que también compran vivienda al lado de su trabajo, en un momento en el que tampoco se busca la misma estabilidad laboral, en general, como antes
Valoran el hoy y hay que valorar el mañana y el pasado mañana. En teoría, estábamos formando a unas personas con movilidad en el trabajo, pero hay mucha gente que quiere ir caminando al trabajo y no quieren perder 30 o 40 minutos en el transporte público. Esto es un lujo asiático.
La generación anterior no lo ha tenido tan en cuenta, porque buscabas el mejor trabajo y a partir de ahí vivías donde podías y, al final, podías elegir. La gente no tiene en cuenta que la primera vivienda es única y exclusivamente provisional y te permite acceder al mercado de compra.
¿Qué es lo recomendable?
Cuando mejoras en el trabajo y ganas algo más, ya te puedes comprar una vivienda mejor, porque vendiendo la primera ya te da para sufragar lo que el banco no te va a prestar e, incluso, tienes liquidez. El problema para vivir donde tú quieres es entrar en el mercado de la vivienda, estar mucho tiempo en el mercado del alquiler es una trampa mortal, porque cada vez te es más difícil comprar una vivienda.
Lo que tienes que hacer es comprar una vivienda en una población que no te gusta, te aguantas un tiempo y esperas mejorar. Ahora la primera vivienda ha de ser el ideal de la que tenemos pensado vivir y me ha de permitir ir caminando al trabajo y que tenga todos los servicios que deseo alrededor de mi en cinco minutos.
Querías titular tu libro 'El gran problema de la economía' "¿Por qué los economistas se equivocan casi siempre?". Te traslado esta pregunta a grandes rasgos.
En primer lugar, porque piensan según su ideología en lugar de según la Teoría Económica. En segundo lugar, porque la economía es una ciencia social que depende de muchas variables.
Yo estaba convencido de que en 2010 empezaríamos a recuperarnos de la gran crisis, pero yo soy economista, no adivino. ¿Cómo podía pensar que Angela Merkel en una crisis por falta de demanda redujera la demanda? El error de esta señora nos regaló tres años más de crisis.
En aquellos años, yo era el único economista que despotricaba de la que era canciller alemana. Ahora ya lo hacen todos, porque esta señora fue cometiendo un error detrás de otro continuadamente.
Lo mismo pasó con la inflación de 2022. Solo lo podía saber alguien que tuviera algún poder sobrenatural, porque había que saber que Rusia iba a atacar a Ucrania y que reduce la oferta de gas natural a Europa, con lo que sube el precio de electricidad y petróleo. Por otra parte, Ucrania no puede exportar y sube el precio de los alimentos. Ya la tienes montada.
Tampoco se podía predecir lo que ha pasado con el euríbor y que subiera tanto.
Pasa porque el pasado determina el futuro. Lo que observamos en los últimos tiempos es que el euríbor está en niveles muy bajos, incluso en negativo y lleva muchos años así, pero esos años eran una irregularidad histórica y no eran la norma. Eso hay que saberlo interpretar.
¿Podemos decir casi al 100% que en nuestra generación nos jubilaremos a los 70 años?
La única posibilidad de que no os jubiléis a los 70 años o más tarde tiene que ver con un grandísimo incremento de la productividad derivado de la Inteligencia Artificial. Aún así, dudo muchísimo que sea suficiente como para pagar las pensiones públicas.
Esta historia de los que se han jubilado en los últimos años se jubilaran a la misma edad que en 1919, en 2070 lo veo prácticamente imposible. Solo hay ese pequeño resquicio. No hay otra opción y Dinamarca ya ha dicho que en el 2040 vamos a los 70 años.
Tenemos un agujero en el sistema de pensiones de 65.000 millones de euros y eso no es un agujero tope y eso continuará subiendo. El gran problema es que gente que tiene 55, 56 y 57 años te dice que está harto de trabajar y yo les digo que quiero medir 1,90, ser rubio y volver a tener 20 años.