Mensajes, llamadas y correos electrónicos. Las vías de entrada de presuntas estafas 'online' son variadas y los supuestos ciberdelincuentes no cesan en su empeño de captar víctimas mediante sustos económicos que nos hacen vulnerables u ofertas que intentan hacernos caer en la trampa.
A menudo, recibimos multas o sanciones 'fake' de la Agencia Tributaria, la Dirección General de Tráfico o una advertencia de nuestro banco por una operación que pone en riesgo nuestra situación financiera o los productos que tenemos contratados con la entidad de la que somos clientes. Es falso.
A pesar de las advertencias que publican las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en sus redes sociales y las campañas que llevan a cabo los organismos oficiales para frenar estas prácticas, a veces es difícil diferenciar el engaño de un mensaje real.
En la revista Lecturas hemos entrado en el juego. Recibí una llamada y contacté por 'whatsApp' con el teléfono preguntándole quién estaba al otro lado, pero ante su respuesta decidí investigar y hubo una frase que lo cambió todo. La persona dejó de insistir después de lo que le dije que iba a hacer.
Oferta de trabajo bien remunerado
Es domingo y son las 7 de la tarde. Ya es bastante extraño que una empresa contacte con nosotros durante el fin de semana, pero más aún en ese horario. Cuando veo la llamada perdida, decido preguntar a través de 'whatsApp' quién es la persona que me está llamando.
Se presenta con un nombre diferente al que aparece por defecto en su estado del servicio de mensajería, lo que me hace sospechar desde el primer momento que se trata de una posible estafa. Por otro lado, la fotografía es un logo de la supuesta compañía a la que representa distorsionado y sin haber eliminado el fondo con el patrón de cuadrícula.
"Nuestros vendedores de hoteles en Booking están dispuestos a pagar por aumentar su visibilidad, por lo que nuestra empresa necesita contratar a un gran número de colaboradores que recibirán remuneración por dejar reseñas positivas y dar me gusta", me ofrecen sin mayor preámbulo.
La plataforma de contratación de viajes ya dejó claro en su momento, cuando comenzaron a proliferar este tipo de contactos, que nunca procede de esta manera. Supondría, en este caso, una suplantación de identidad con el objetivo de captar nuestra atención.
Me proponen "ganar entre 50 y 650 euros diarios dando me gusta a hoteles", con el atractivo de poder realizarlo en el tiempo libre y sin una gran dedicación. Con esto, consiguen que algunas personas caigan en la trampa.
Consulta legal
Hay una frase concreta que deja silenciada a la persona que me escribe. Después de varios mensajes sin apenas interrupción y una conversación fluida, en el momento en el que les digo cómo voy a proceder para comprobar que todo es legal, dejan de responder y se produce el absoluto silencio.
"Voy a consultarlo con mi abogado", le escribo después de que me venda todas esas supuestas ventajas que tendría si decidiera aceptar la propuesta. Después de leer esa iniciativa por mi parte, deja de contestar y hasta el momento no ha vuelto a insistir.
Armas de seducción
"Este es un trabajo estable y a largo plazo a tiempo parcial que no interferirá con otros empleos ei trabajo es sencillo: solo necesitas navegar por los anuncios de hoteles, darle me gusta enviarme una captura de pantalla y recibirás el pago tal como se muestra en esta captura de pantalla", me dicen sin cuidar la puntuación ni la forma de escribir.
A menudo, en este tipo de mensajes abundan las faltas de ortografía y hay una ausencia de coherencia. También le digo en un inicio que no voy a dejar ninguna reseña ni a valorar o evaluar hoteles y apartamentos en los que ni siquiera he estado, a lo que me responden: "No os preocupéis, si es una estafa no os lo recomendaría. Es solo un trabajo a tiempo parcial y no tienes nada que perder".
Las principales armas de seducción son la agilidad y las facilidades que ofrecen, que puede provocar que seamos más vulnerables y entremos en un negocio que, aún siendo real, estaría atentando contra la transparencia y veracidad de las puntuaciones que consultamos para elegir un determinado alojamiento.
No es 'Booking'
Ya en 2024, empezó una campaña masiva y maliciosa de envío de 'SMS' en el que se ofrecían cantidades de entre 200 y 1.000 euros por las evaluaciones. 'Booking' tuvo que enviar un comunicado a 'Infoveritas' para desmentir que la compañía pagara por esta actividad.
"Nuestro sistema de verificación de opiniones es sólido y fiable, y los 243 millones de opiniones reales de alojamientos que tenemos en Booking.com son utilizadas cada día por nuestros clientes para ayudarles a tomar decisiones informadas sobre los lugares en los que quieren alojarse y las experiencias que quieren experimentar", aclaraban desde la plataforma.