El miedo a viajar en avión es uno de los más recurrentes del mundo. La preocupación por que se desplome a 10.000 metros de altura o que se quede sin pilotos al mando son algunos de los motivos principales. A pesar de ello, la probabilidad de que esto ocurra es ínfima. El avión es el medio de transporte más seguro y la probabilidad de sufrir un accidente de gravedad es minúscula en comparación con la de un trayecto por carretera en coche o moto.
De hecho, un reciente suceso que ha dado la vuelta al mundo es el claro ejemplo. Hace tan solo un año que un avión de 'Lufthansa' sobrevolaba España durante 10 minutos por sí solo tras quedarse sin piloto y copiloto. El comandante se encontraba en el baño y su segundo al mando se desmayó en la cabina. Aun así, los pasajeros no se percataron de lo ocurrido puesto que el avión viajaba en piloto automático. Alfonso de Bertodano, comandante de vuelo, ha explicado el funcionamiento de este peculiar sistema para esclarecer su gran 'misterio'.
El piloto automático como soporte de apoyo es fundamental en los trayectos más largos
Volar en avión durante un determinado periodo de tiempo sin piloto ni copiloto es posible. Aunque parece un hecho insólito, el modo automático es un sistema de lo más utilizado en largas distancias. Alfonso de Bertodano, ha compartido en sus redes sociales con todo tipo de detalle cómo funciona y sus beneficios. "Nosotros podríamos estar volando en avión durante 9 horas agarrados a los mandos y cuando llegásemos a nuestro destino tener que hacer una aproximación en condiciones de cansancio y fatiga", cuenta el comandante de vuelo.
En su lugar, el piloto automático hace "una labor tremenda". "Nos permite volar de una forma muchísimo más relajada. El piloto automático es un sistema eléctrico que, una vez que lo hemos conectado a un vuelo, nos permite pilotar el avión desde los sistemas que nosotros tenemos disponibles", explica en uno de sus vídeos de TikTok. Lo cierto es que, mediante este sistema automático, los profesionales encargados del vuelo pueden dejar a un lado ciertas tareas.
"Para poder virar el avión, podemos hacerlo con el rumbo diuréticamente o bien a través de la ruta que le hemos puesto en el ordenador. Lo mismo ocurre con la altitud, no solo mantiene el ritmo sino también la altitud. Va a subir o a bajar acorde de lo que le vamos a pedir. Se puede hacer directamente o a través del ordenador", explica. Otro de los elementos más importantes que puede afrontar el piloto automático una vez que el avión está estabilizado es la velocidad.
"El avión va a mantenerse a la velocidad que nosotros le pedimos. Igual que tu coche cuando le pones el control de velocidad a 100 kilómetros, por ejemplo, y entonces conduce por la carretera a la velocidad que tú le has pedido", señala. Es decir, el piloto automático de un avión es muy parecido al de los turismos en cuanto a funcionalidad "Aquí ocurre lo mismo. Le podemos seleccionar la velocidad en el ordenador en diferentes tramos", insiste.
El piloto automático también actúa como soporte de seguridad
Alfonso de Bertodano ha agradecido que el apoyo que brinda este inteligente sistema a los pilotos cada día durante cada vuelo. "De esta forma nos alivia mucha carga de trabajo que tenemos para gestionar la navegación, los sistemas, las comunicaciones, preparar la llegada al aeropuerto, especialmente después de 9, 10 u 11 horas volando y cruzando el Atlántico", asegura.
Aunque es un sistema inteligente pulido con todo tipo de detalles, todavía hay quienes se preocupan por si pudiera fallar. El comandante de vuelo asegura que, si esto llegase a ocurrir, sonaría una alerta. "En caso de que el piloto automático se desconecte, sonaría con un aviso indicándonos que no está funcionando bien y que nosotros tenemos que coger los mandos del avión y hacer lo que sabemos que es volarlo", sentencia.
La noticia sobre los 199 pasajeros que sobrevivieron al incidente hace un año es el claro ejemplo de que el piloto automático no solo es un soporte de trabajo sino también de seguridad. Gracias a este sistema, el avión continuó con su rumbo durante 10 minutos con normalidad. Cuando el piloto regresó del baño y se percató de lo ocurrido pudo tomar los mandos de nuevo para realizar un aterrizaje de emergencia. Tan rápido como aterrizó el avión, el copiloto fue trasladado a un centro hospitalario.