"Antes los políticos no querían salir en programas de entretenimiento y ahora no hay quien los saque de ellos"

Antes los políticos no querían salir en programas de entretenimiento y ahora no hay quien los saque de ellos. Si hubieran iniciado el asalto a nuestros televisores de manera escalonada no nos hubiéramos empachado pero ahora veo a un político haciendo el pino puente con triple salto mortal y cambio de canal. Ante el temor de encender la televisión y que aparezca Albert Rivera me largo al teatro a ver ‘La Celia’, una función basada en la vida de Celia Gámez. Delante de mí está sentado Miguel Ángel Aguilar y estoy a punto de tirarme a sus pies para demostrarle la admiración que siento por él. Es, con diferencia, uno de los mejores analistas de nuestro país. Disfruto con las archiconocidísimas canciones de la vedete y al volver a casa pongo la tele y sale Albert Rivera en La Sexta. A ver quién es el guapo que se atreve a decir que está harto de verme en la tele. El lunes por la mañana, rumbo a Madrid –la noche anterior actuamos en Cartagena ante un público entusiasta–, ponemos la SER en el coche y también sale Albert Rivera. Total, que a las tres horas sin saber de él empiezo a sentir mono. Cuando llegue a casa me conectaré a “Hombres y mujeres y viceversa” a ver si lo han fichado de tronista. Ojalá.