Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Ya pueden caer las temperaturas hasta mínimos, que Martín Casillas está más que preparado para enfrentarse al más gélido de los inviernos. Su madre, Sara Carbonero, se ha preocupado en vestir al niño no sólo con las prendas más cálidas, sino también con la última moda para bebé.

 

Equipado con gorrito, jersey de lana y botas para el frío, Martín posaba hace un par de días en la escalera de un columpio de madera. La fotografía, tomada por su padre, Iker Casillas, mientras el niño se divertía en un parque, fue colgada por el guardameta con el siguiente mensaje: ”#homenajeamipequeñocampeon #sunshine”.

 

El bebé se ha convertido en la luz de los días de esta pareja, cuyas vidas dio un vuelco cuando nació Martín, hace ya casi un año. Y precisamente, con ese nombre en inglés, ‘sunshine’, parecen llamarlo en casa, o, por lo menos, de así se refieren a él de manera cariñosa.

 

Hace poco Sara Carbonero nos dejaba intrigados al aparecer en unos premios luciendo nuevo tatuaje. La periodista, cuando acudió al salón de Leo Millares no quiso dar pistas sobre dónde ni qué se había hecho grabar en tinta. El tatuador subió a las redes sociales una foto en la que a Sara se le venía el típico apósito que se pone cuando se tiene un tatuaje reciente y borró la instantánea para volverla a subir, retocada, sin rastro del plástico protector. De esta manera no daba pistas.

 

Fue en su primera aparición pública tras la visita a Leo cuando se lo descubrimos. Con letra de caligrafía, Sara lucía escrita la palabra ‘sunshine’ en su brazo izquierdo a la altura de la muñeca. Muchos ya imaginamos que se trataba de una referencia a Martín, pero ahora, tras el post de Iker, no nos queda ninguna duda.

 

Tanto Sara como Iker se encuentran en un momento muy bonito. Juntos vivirán la primera Navidad de Martín, y algo que les hace especial ilusión, la llegada de los Reyes Magos. De momento, y tal y como nos confesaba ayer Sara, un segundo hijo tendrá que esperar, aunque eso sí, dejó abierta la posibilidad con un evocador “ojalá”.