Uno a uno, así viven el duelo por Marta Chávarri sus seres queridos: de su hijo Álvaro Falcó a su amigo especial

Absolutamente nadie lo esperaba. Cuando el 21 de julio, Marta Chávarri fue encontrada muerta en su domicilio en el barrio de Salamanca, la vida de sus seres queridos pegó un tremendo frenazo. Lo cierto es que la socialité había pasado malos momentos anímicos, pero ahora mismo era una mujer feliz y satisfecha con su vida, especialmente contenta por haberse convertido en abuela. Pero un infarto cerebral lo cambió todo. Ahora 4 meses después de aquella fatídica fecha, Álvaro Falcó, Isabelle Junot e Isabel Chávarri se plantean su primera Navidad sin ‘Lady España’, sin un icono, pero, por encima de todo, sin una madre, una suegra o una hermana.

Álvaro Falcó saca fuerzas de flaqueza por el bien de su hija

Marta Chávarri tenía solo 62 años cuando el fatal accidente cerebro vascular segó su vida; dejando huérfano a su hijo, que despidió a su padre hace un par de años, debido a la pandemia del Covid. Ahora, Álvaro Falcó trata de mantener el ánimo alto aunque sea por su pequeña. Son las primeras Navidades sin su madre, pero también son las primeras fiestas junto a su hija, que vino al mundo el pasado junio. Así que toca dibujarse una sonrisa en el rostro aunque solo sea por ella, para que la bebé sienta que la alegría reina en su familia. 

Álvaro Falcó, que es hijo único, estaba muy unido a su madre. Para él, Marta lo era todo. Ella luchó por su custodia de una manera absolutamente leonina, porque el juez se la había concedido al marqués de Cubas, al que veía con una mayor estabilidad económica que la de su exmujer, quien, para más señas, rompía el matrimonio porque se había enamorado de otro hombre. Definitivamente, eso, ante el tribunal no le hizo ganar demasiados puntos…

Marta Chávarri, junto a Fernando Falcó y su hijo en común, Álvaro

Marta Chávarri hizo todo lo posible para que su hijo, que lleva el nombre de su hermano fallecido, su gran alegría, estuviera con ella. Y lo consiguió. Finalmente, madre e hijo lograron reunirse y la socialité pudo respirar aliviada. De toda aquella vida de lujo que la rodeaba tras haber empezado a salir con uno de los empresarios más ricos, Alberto Cortina, tener a su pequeño al lado era lo único que deseaba. 

Conforme los años siguieron pasando el vínculo entre Álvaro y su progenitora iba a más. Él siempre preocupado por ella, por la mujer que acaparó más titulares de la prensa y que acabó abrazando el anonimato más absoluto. La visitaba casi cada día y comía con ella, tal y como deslizan desde El Español. Ahora, los almuerzos se han vuelto mucho más tristes. 

Isabelle Junot, una segunda hija para Marta Chávarri

Y si el hijo de Marta Chávarri trata de seguir adelante a pesar de su hueco en el corazón, su mujer, Isabelle Junot, tres cuartas partes de lo mismo. Ella, que siempre se sintió una más en la familia de su chico, que adoraba a Marta porque sabía todo lo que significaba para su marido, ahora también se siente huérfana a su manera. Pero llegan las Navidades y hay que hacerlo todo para que la bebé perciba la felicidad asociada a estas fechas, una felicidad que también trae consigo una tristeza inherente, fruto a echar de menos a los que ya no están. 

Su hermana Isabel, "desubicada" sin Marta Chávarri 

De todo el entorno más cercano de Marta Chávarri quizás a la que más le esté costando salir adelante es a su hermana Isabel, a la que estaba muy unida. Hacían planes diarios. Quedaban en la casa de una y salían a pasear, a recorrer Madrid, a ver escaparates. Del brazo, unidas y confidentes, contándoselo absolutamente todo; como cuando eran niñas. “Está desubicada. No sabe en qué ocupar el tiempo”, deslizan al medio digital. “Pasaban no te digo las 24 horas juntas, pero casi”. Ahora Isabel Chávarri se replantea todas sus rutinas y su día a día, donde la ausencia de la mitad de su equipo, su compañera, se hace demasiado palpable.

Cuando falleció Marta, su querida hermana lamentó que la muerte la hubiese sorprendido estando en uno de los momentos más ilusionantes de su vida. “Estaba tan feliz con su nieta… ella era la mejor persona, la mejor madre, mejor abuela, la mejor hermana”, contó Isabel. Además, tenía muchos e ilusionantes planes. Le apetecía hacer meriendas con sus amigas, que conocieran a su nietecilla, quería viajar y celebrar su 63 cumpleaños; un deseo que no llegó a cumplir. 

El misterioso amigo de Marta Chávarri que no levanta cabeza

Y si hay alguien de su entorno, que no pertenece a la familia pero que está llevando el duelo de una manera especialmente dolorosa ese es Antonio Gutiérrez Marcet, un amigo muy cercano con quien tuvo un pequeño romance, del que acabaron convertidos en íntimos. “Durante semanas no levantó cabeza. Para él fue una pesadilla”, deslizan gente del entorno más cercano de Marta Chávarri al digital. La socialité y el inspector de Hacienda hablaban a diario, se escribían y tenían muchísimo contacto, que, de la noche a la mañana, acabó de un plumazo. No se pudo despedir de ella, igual que le pasó a los miembros de su familia, que la dejaron con una agenda repleta de planes que acabaron tristemente inacabados.