Terelu Campos recibe un 'ácido' premio arropada por Carmen Borrego y Alejandra Rubio

"Las buenas van al cielo, las bordes a todas partes", ha dicho Terelu Campos entre risas tras recibir el Premio Limón

Cordon Press

Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

31 de mayo de 2022, 09:48

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Terelu Campos ha vivido una noche muy especial y Carmen Borrego y Alejandra Rubio no han querido perdérselo. Tras dos años en blanco a consecuencia de la pandemia, la Peña Periodística Primera Plana ha recuperado sus ya míticos Premios Naranja y Limón. En este caso, el reconocimiento más dulce ha sido para Carmen Posadas mientras que el más ácido ha caído en manos de la presentadora, quien no ha dudado en recibirlo con mucho sentido del humor.

"Las buenas van al cielo, las bordes a todas partes. Manda narices que no habría candidatos a llevarse el limón que me ha tocado a mí", aseguraba Terelu Campos en su discurso despertando las risas en todos los presentes y es que eso implica que la mayor de las Campos no ha sido del todo amable con la prensa en sus diferentes apariciones públicas. Aunque no sabe realmente si lo merece, lo ha recibido con mucho cariño: "Aunque no sea el premio a miss simpatía, no pasa nada. Después de todo, ser simpático las 24 horas del día, los 365 días del año tiene que ser agotador", aseguraba.

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Al margen del significado del premio, Terelu Campos se convertía en la protagonista de la noche mostrando su mejor versión. De hecho, no dudó en hacer un guiño al galardón a través de su estilismo, un look de invitada 10 en color amarillo. La hija de María Teresa Campos no estuvo sola, Terelu llegó acompañada por su hija Alejandra y allí se reencontraron con Carmen Borrego y su marido José Carlos, quien no quiso perderse esta cita tan especial para su hermana. Un gesto en el que queda patente que pese a lo que se pueda decir, Terelu y Carmen siguen tan unidas como siempre.

Carmen Borrego acompaña a Terelu en una entrega de premios

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Para ellas también tuvo unas palabras durante su discurso: "Este Limón lo voy a colocar en el sitio más preciado que tengo: que es el frutero. No os riais, porque digan lo que digan, mi familia somos una piña", sentenciaba.

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