Tana Rivera viaja hasta Sevilla para celebrar con su hermanito Curro su segundo cumpleaños

Parece que fue ayer cuando el matrimonio debatía cómo llamarían de manera familiar al pequeño. Estaba clarísimo que el niño llevaría el nombre de su padre y de su abuelo, Francisco, pero ¿cómo le llamaría de manera cariñosa en casa?

Mientras que Lourdes Montes insistía en que a ella le gustaba Curro, su padre se negaba y creía que lo suyo era que su hijo fuera Francisquito, como también lo fue él en su día. Sin llegar a ningún acuerdo, al final los progenitores optaron por la decisión más salomónica de todas, no le llamarían de una única manera, tendría dos, y así ambas partes estarían contentas.

Tana Rivera, que echa una mano en Universal, compañía de la que Narcís es un alto cargo, ha cogido unos días libres para estar junto a su familia. La joven, que llegó a mudarse a Sevilla para estar más tiempo junto a su padre, sintió que su sitio no estaba en la capital hispalense, y, tras una brevísima convivencia en casa de su progenitor, prefirió volver a Madrid. 

Esto no quita para que disfrute muchísimo cada vez que baja al sur, como en esta ocasión, en la que los fotógrafos captaron unas imágenes de una familia muy unida que salía a comer junta.

Eso sí, los más pequeños de la casa no les acompañaron debido a las bajas temperaturas que golpeaban la ciudad del Guadalquivir.