Supervivientes: El pacto secreto de Isabel Pantoja para ir a Honduras

Cuentan que no fue fácil, pero la estrella de Isabel Pantoja brilla ya en Mediaset. La tonadillera no solo ha pedido dinero a cambio. Lecturas ha tenido acceso a los pactos de silencio y todas las imposiciones que Isabel Pantoja ha puesto sobre la mesa para firmar su contrato.

Ver a Isabel Pantoja en la isla era el principal aliciente de la última edición de 'Supervivientes'. La audiencia estaba asegurada y la tonadillera ha podido firmar un acuerdo millonario –dos millones de euros– lleno de privilegios. 

El 21 de noviembre de 2014, Pantoja ingresó en la cárcel de Alcalá de Guadaíra para cumplir una pena de dos años de prisión por blanqueo de capitales. Una etapa de su vida de la que no ha vuelto a hablar jamás y de la que no piensa hablar tampoco en el reality. 

Si le sacan el tema de su estrecha amistad con Encarna Sánchez y, después con María del Monte, la Pantoja hará como quien oye llover. O puede que su venganza sea terrible y amenace de nuevo con un motín. Isabel y Encarna rompieron todo contacto en 1995, cuando Lecturas publicó las fotos de la tonadillera en la playa con María del Monte.

En 2003, Julián Muñoz se cruzó en su camino, pero la tonadillera no era consciente de que aquella casualidad iba a acabar en la peor pesadilla de su vida. Isabel y el excalcalde de Marbella se convirtieron en pareja y, en 2013, los dos eran condenados por blanqueo de capitales.

Isabel Pantoja ostenta también el título de ser la primera concursante de la historia de Supervivientes que, si deja la isla, no será penalizada. Se trata de una medida con la que la tonadillera decidió curarse en salud pensando en el delicado estado de su madre. Además, podrá teñirse el pelo una vez al mes.