'Sábado Deluxe': La durísima confesión de Rocío Jurado a su hermano Amador Mohedano antes de morir

Fueron momentos muy duros para toda la familia. La muerte de la más grande supuso, además, el desmoronamiento del clan familiar. "Mi hermana no hubiese permitido que Rocío Carrasco se apartase", dijo Amador, quien se lamentó de que su sobrina no se hablara con el resto de la familia, ni siquiera con sus propios hijos.

Amador relató cómo fueron las últimas horas de su hermana, fallecida de cáncer el 1 de mayo de 2006: "Estábamos con ella hasta mis hijos, las hijas de mi hermana Gloria y, por supuesto, Rocío Carrasco. Mi hermana tenía una cama redonda bastante grande", comentó. "Ella sentía que estaba terminando su vida pero con los suyos al lado", recordó, con dolor.

"Rocío era consciente de que se iba", recordó Amador. "Yo prácticamente vivía en su casa, en el despacho de abajo me instalé. Me pasaba el día atendiendo los teléfonos y adelantándolo todo. Una semana antes sabíamos que se moría".

Con un fino hilo de fuerza que aún le quedaba a Rocío Jurado, hablaba con los suyos. "Ella hablaba cuando estaba con fuerzas. le encantaba que estuviésemos con ella. Una semana antes de su muerte, un día que entré en la habitación ya muy venida abajo, llorando, porque ya no podía más, 'no puedo más, yo tiro la toalla', me dijo. Me fui a mi casa y no veía nada, llorando, me tiré en la cama y rendido me quedé frito. A las 7 de la mañana me llamó y me cantó "te quiero más que a mi vida....", recordó.