Siempre admirada y respetada profesional y personalmente, pasó al primer plano de la noticia por una historia de amor que empezó discretamente detrás de las cámaras y que acabó en boca de todos con la inesperada muerte de su marido.

Raquel Sánchez Silva nació en Plasencia, Extremadura, el 13 de enero de 1973. Se asomó por primera vez a la pequeña pantalla en la televisión local de su localidad tras acabar la carrera de periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca. Pero no tardó mucho en dar el salto al estrellato.

Su carrera en televisión

En 1998, la ficharon para hacer de reportera de deportes en TVE y, al año siguiente, se pasó a los informativos de Telemadrid. Tras un periodo en la televisión autonómica de la capital, en 2004 entró a formar parte del equipo de Canal + que, por aquel entonces, emitía una gran parte de la programación en codificado y otra más reducida en abierto. Raquel fue la escogida para presentar alguno de estos programas en abierto lo que hizo aumentar su popularidad.

Cuando en octubre de 2005 se creó Cuatro a partir de lo que había sido Canal +, Raquel pasó a ser una de las imágenes de marca de la cadena por combinar ese halo de frescura y seriedad por el que apostaba este proyecto televisivo. Durante esta etapa, fue la conductora de programas tan distintos como el de variedades ‘Noche Cuatro’,  el instructivo ‘Supernanny’,  el divulgativo  ‘Soy lo que como’ o especiales de las series ‘House’ y ‘Anatomía de Grey’, entre otros, que la convirtieron en una auténtica todoterreno delante de las cámaras.

A lo largo de su carrera, poco o nada había trascendido de su vida personal y sentimental. Sin embargo, en 2008, dejó claro que ella no era partidaria de las que esperan sentadas a que las enamore un caballero de cuento de hadas. En su libro ‘Cambio príncipe por lobo feroz’, sentenciaba: “No hay vuelta atrás. Aunque en un momento de debilidad intentáramos hacer el ejercicio compasivo de adaptar el cuento a nuestro tiempo, no funcionaría. No saldrían ni el cuento ni las cuentas. Te pongas como te pongas, los coches blancos son una horterada y un rubio vestido de azul celeste de arriba abajo, también. Córtate las trenzas, tira la banda de miss al mar, regala manzanas para dormir a la competencia, fúgate con el lobo y date un baño de espuma con él. Recuerda: mientras las princesas duermen, las brujas vuelan”.

'Pekín Express', su gran oportunidad

Y aunque sin escoba y querida por todos, en el terreno profesional Raquel voló espectacularmente. En 2009 le llegó la oportunidad de sustituir a Paula Vázquez al frente de ‘Pekín Express’, el reality show más visto de la historia de esta cadena, y grabó dos temporadas con gran éxito de audiencia. En 2011, Mediaset España, también propietaria de Telecinco, compró Cuatro y anunció que Javier Vázquez tomaría el relevo de Raquel a las riendas del programa, mientras que ella pasaría a ser la pareja televisiva de Jorge Javier Vázquez en la edición de ‘Supervivientes. Perdidos en Honduras’.

De entrada, casi nadie apostaba por este trueque inesperado teniendo en cuenta que ella era una de las caras más emblemáticas de Cuatro. Sin embargo, a medida que se fue desarrollando el concurso, la química entre Raquel, que presentaba el programa desde Honduras, y Jorge Javier, en Madrid, fue en aumento hasta convertirse en uno de los alicientes para ver el reality. Había muy buen ambiente entre todos los miembros del equipo y ella parecía estar más feliz que nunca. Lo que pocos sabían al principio es que motivos no le faltaban para estarlo. Además de triunfar delante de las cámaras, Raquel estaba viviendo un auténtico romance detrás de ellas con Mario Biondo, un cámara italiano perteneciente al equipo de ‘Supervivientes’ en el país centroamericano.

Mario Biondo, su amor

Su romance no se hizo oficial por completo hasta que finalizó el programa y se les vio veraneando juntos en Ibiza. En septiembre de ese mismo año, el equipo del programa fue escogido para realizar ‘Acorralados’ en España, con Raquel y Mario incluidos, lo que contribuyó a afianzar su relación.

Cuando hacía poco más de una año de haberse conocido, dieron un paso más casándose el 22 de junio de 2012 en Taormina, Sicilia, de donde Mario era originario. Raquel pronunció el ‘sí, quiero’, con mantilla antigua comprada en el rastro madrileño y vestido de novia de su amigo, el diseñador Ion Fiz. “Es un diseño que destila amor, familia y sueños. Es un canto rotundo a la ilusión y el amor”, declaró emocionada.

Tanto en lo personal como en lo profesional, a Raquel no le podían ir mejor las cosas. Tras ‘Acorralados’, había vuelto a Cuatro presentando el concurso ‘El cubo’, sustituyendo a Nuria Roca en ‘Perdidos en la tribu’ y, tras el éxito de audiencia, capitaneando la versión urbana ‘Perdidos en la ciudad’. Parecía que 2013 iba a ser también su año. Empezó conduciendo ‘Expedición imposible’ en Cuatro. Y se anunció que repetiría ‘Acorralados’ en Telecinco junto a Jorge Javier Vázquez. Pero a mediados de año, su felicidad se truncó.

El 30 de mayo fue hallado el cuerpo sin vida de Mario en su casa de Madrid. Rápidamente se empezaron a extender los rumores sobre la causa de su muerte junto a infinidad de muestras de apoyo de familiares, amigos y compañeros de profesión. Raquel fue tajante: “Mario era un hombre feliz y estábamos profundamente enamorados. Las investigaciones siguen su curso y os rogaría que no sacarais conclusiones precipitadas. Mario quería vivir y no se quitó la vida. Todo apunta a un desgraciado accidente. Os ruego prudencia y respeto por la memoria de mi marido y el dolor de todos los que le amamos”. Y con la elegancia que siempre la ha caracterizado, agradeció la respuesta masiva de la gente: “Desde el dolor más profundo que se pueda sentir, quiero daros las gracias a todos por vuestro amor y cariño. Habéis sido y sois un gran apoyo”.