Tras su operación de obstrucción intestinal, por fin, podemos volver a ver a Cayetano Martínez de Irujo haciendo vida normal. El hijo de la desaparecida duquesa de Alba salía del portal de casa de su exmujer, Genoveva Casanova, después de haber estado visitando a sus mellizos, Luis y Amina. Le acompañó hasta la puerta una persona del servicio, que se encargó de cerrar la entrada con llave.

 

El duque de Arjona se dirigió hasta su coche, aparcado a pocos metros, y en el camino se puso a hablar por teléfono. Seguro que está recibiendo en estos días muchas llamadas de familiares y amigos interesándose por su estado de salud y su recuperación de la grave intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido a finales de noviembre.

 

Estas últimas semanas han sido las más duras de su vida, pues al hecho de la muerte de su madre, doña Cayetana de Alba, se han unido sus problemas de salud y el distanciamiento con su novia, la nadadora Melani Costa. Ella no ha estado en ningún momento al lado del Conde de Salvatierra, pues, al parecer, se encontraba concentrada en Sierra Nevada.

 

Quien sí ha estado con él durante el funeral ha sido su exmujer, la mexicana Genoveva Casanova, con la que sigue manteniendo una excelente relación, tras su separación. La pareja contrajo matrimonio en Sevilla el 15 de octubre de 2005, después de que sus pequeños hubiesen llegado al mundo en México el 25 de julio de 2001. Fue poco después del alumbramiento cuando Genoveva se trasladaba a España a vivir con los pequeños para empezar una nueva vida junto a Cayetano Martínez de Irujo. Sin embargo, el destino le tenía preparada una mala jugada y la pareja se acababa separaba a finales de 2007, después de muchos rumores de distanciamiento.

 

Aunque al principio la ruptura fue muy dura, sin embargo, pronto hicieron todo lo posible porque esta situación no afectase a sus pequeños y que viviesen lo más felices posibles. Desde entonces, Cayetano y Genoveva mantienen tan buena relación, que incluso se habló de reconciliación entre ellos, como era el deseo de la Duquesa de Alba.