¿Por qué Rocío Carrasco mantuvo la relación con Ortega Cano tras la muerte de su madre?

25 de octubre de 2022, 10:40

La muerte de la matriarca del clan Jurado no supuso, como muchos han dicho, el fin de la relación entre todos sus miembros. Nada más lejos. Anoche, en su visita al plató de ‘En el nombre de Rocío’, Carrasco quiso aclarar qué había de cierto en esta afirmación y demostrar que su escisión de la familia de Ortega Cano no se produce nada más fallecer su progenitora, si no años más tarde.

“Yo sigo manteniendo relación los primeros años. Las primeras Navidades voy porque considero que a esos niños les falta su madre y yo soy su hermana mayor. Además, las Navidades son fechas muy especiales y complicadas. Entonces tenía muy buena relación con la familia de José y decido ir esas fiestas”. Rocío Carrasco desvelaba que, a los meses de fallecer su madre, a los 6 exactos, ella continuaba en pleno duelo, pero aún así deseaba arropar a sus hermanos pequeños. Así que no dudó en celebrar esas fechas tan importantes, las primeras sin Rocío Jurado, las primeras sin su madre, con ellos. A ellos también se les había ido una parte fundamental de sus vidas, así que, aunque no le apeteciera, trató de dar lo mejor de sí misma y hacerles más llevadera la ausencia.

En 2011, cuando Ortega Cano provocó el fatal choque con Carlos Parra, quien falleció en el acto, Rocío Carrasco también permaneció al lado del torero y de sus hermanos. “Posteriormente también sucede lo del accidente. Yo voy porque es un ser humano que ha estado a punto de morirse. Yo tengo sangre en las venas”. De nuevo, ahí estuvo la hija de Rocío Jurado visitando al marido de su madre en el hospital, preocupándose por Gloria Camila y José Fernando que solo eran unos niños. “No nos olvidemos que ese señor es el padre de mis hermanos, y yo no quería, por nada del mundo que le pasara nada, porque tenía dos hijos pequeños que acababan de perder a su madre”.

Todo lo que hizo, lo hizo por Gloria Camila y José Fernando; que no paraban de sumar tragedias aún sin haber llegado a la adolescencia. Rocío Carrasco sabía que esos dos niños habían lidiado con demasiado dolor en sus cortas vidas; y sentía que debía permanecer a su lado. Por ellos y por su madre. De ahí que, aunque estuviera desencantada con Ortega Cano, permaneciera ligada a esta parte de su familia.

El fin de la relación de Rocío Carrasco y Ortega Cano

Rocío Carrasco, en la primera parte de su documental, no se cansó de repetir que ‘el ser’ empañó la relación con sus familiares. Según ella, Antonio David envenenó a aquellos que debían estar de su lado y protegerla. Esas personas que debían ser aliados se transformaron en enemigos. Tal y como ella se encargó en argumentar y en diseccionar en los capítulos de ‘Rocío, contar la verdad pare seguir viva’; él se habría valido de engaños y mentiras para volver en contra de ella la opinión de sus familiares, al igual que hizo con sus hijos en común.

Cuando esta parte de la familia, en lugar de acercarse a ella, se acercó a la otra parte; Rocío Carrasco lo sintió como una traición que la hacía sentirse profundamente desprotegida; es por eso que, paulatinamente, dejó de tener contacto. Mientras, en los medios de comunicación, bombardeo constante de mensajes de ellos validando la versión del ‘el ser’ y ensalzando su figura.

Llama la atención que con algunos familiares de Ortega Cano, como es su hermana Conchi, Rocío Carrasco sí que haya mantenido el contacto; hasta el punto de que la invitó al estreno de su última obra de teatro, que gira en torno a las canciones de ‘La más grande’. Conchi siempre ha tenido buenas palabras para la hija de la mujer que un día fue su cuñada. “Cuando pasó el accidente ellos (por Rocío y Fidel Albiac) estuvieron allí siempre, iban todos los días”, dijo hace un año a Europa Press. También resulta llamativo que Conchi no haya tenido nunca contacto con Antonio David Flores. “Nunca hemos tenido trato. Coincidí con él en la boda de mi hermano, nada más”.