Octavio Aceves, enfermo de alzhéimer y a punto de perder su casa

El vidente se retiraba profesionalmente este pasado octubre e ingresaba en una residencia, debido a la enfermedad. Ahora recibe un nuevo revés, esta vez económico

7 de enero de 2019, 14:47

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El año empieza con preocupantes noticias sobre Octavio Aceves. El famoso vidente vive el revés más duro de su vida, después de confesar hace pocos meses que había empezado a padecer los primeros síntomas del alzhéimer. En octubre, forzado por el deterioro que comenzaba a experimentar a causa de la enfermedad, también tomaba la decisión más difícil: retirarse de la vida social y profesional.

Aceves ingresaba en una residencia geriátrica situada en la localidad de Almonacid (Guadalajara), donde vive atendido y recibiendo las visitas de su círculo íntimo. Las primeras semanas de su nueva vida transcurrían tranquilas y plácidas. Aparentemente. Pues, tal como ha publicado el portal Jaleos de El Español, Octavio no solo estaría haciendo frente a esta compleja enfermedad, sino al embargo de su hogar. Una noticia que llega en el peor momento, pues personas cercanas a él, ya admiten que "no es consciente de algunas cosas".

Los problemas económicos que arrastraba han derivado en esta situación límite para el escritor. Octavio llevaba años intentando mantener a flote su consulta del tarot, que lo único que le dejaba eran pérdidas. Las circunstancias iban empeorando y tomaba una decisión que se le ha vuelto en contra, explotando ahora. Así lo han contado al mismo medio: "Pidió un crédito hace unos meses a un prestamista, y no le ha podido devolver todavía".

A causa de las deudas, la orden de embargo de su casa en el centro de Madrid se podría producir en cualquier momento. Se intuyen momentos aciagos para Octavio Aceves, el único vidente que ha sido recibido de manera oficial por la Casa Real y que, durante cincuenta años de profesión, fue el más célebre de los médiums.

Este próximo domingo 13 de enero, en Almonacid, Octavio recibirá un homenaje de todos sus amigos, familiares, compañeros de profesión y admiradores. Un calor y un cariño que le reconfortarán en estos difíciles momentos.

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