Un nutricionista advierte sobre el cambio físico de Anita Williams en 'Supervivientes 2025': "Puede convertirse en un problema"

Solo quedan cinco días para conocer quién será el flamante ganador de 'Supervivientes 2025' y en redes sociales el tema más comentado es el extraño cambio de Anita Williams (24 años). Mientras que la pérdida de peso en sus compañeros es más que evidente después de 100 días en condiciones extremas, la situación de la que fuera concursante de 'La isla de las tentaciones' es muy diferente. 

De un tiempo a esta parte parece como que Anita ha ganado peso, visualmente se la ve mucho más hinchada pero, ¿cómo es eso posible si su ingesta de comida es mínima? La organización de 'Supervivientes' también se percató y no dudó en someterla a varios exámenes. El resultado fue claro. "Anita presenta una distensión abdominal, debido al consumo excesivo de isotónico, lo que supone un gran aporte de azúcar diario, sumado a un presumible sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO)", decía el parte médico. 

En Lecturas hemos abordado este tema que tanta controversia genera con el nutricionista Alejandro Moraleja de Nutricionista.io. 

El exceso de bebidas isotónicas 

Uno de los puntos principales que señala el equipo médico es ese consumo excesivo de bebidas isotónicas con un alto grado de azúcar. "En situaciones de supervivencia o actividad física intensa, las bebidas isotónicas pueden ser útiles para reponer electrolitos y energía. Sin embargo, en exceso, pueden convertirse en un problema", advierte el experto destacando tres puntos clave. 

• Elevado contenido en azúcares simples: "Muchos isotónicos contienen entre 5-8 gramos de azúcar por 100 ml. Si se consumen en grandes cantidades diarias, supone un aporte significativo de azúcares rápidos que el organismo, en situación de baja actividad o con estrés digestivo, puede tener dificultad en metabolizar correctamente".
• Retención de líquidos: "El exceso de azúcares y sodio puede favorecer la retención de agua, generando edema y aumento de peso transitorio".
• Impacto sobre la microbiota intestinal: "El azúcar alimenta a ciertas bacterias intestinales, lo que, en un contexto predisponente, puede favorecer el sobrecrecimiento bacteriano".

Sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) 

De sobrecrecimiento bacteriano también habló el parte m��dico emitido por el equipo de 'Supervivientes'. Alejandro Moraleja explica que el famoso SIBO "se produce cuando bacterias que normalmente habitan en el colon proliferan en exceso en el intestino delgado". Esta situación provoca una incómoda distensión y malestar abdominal; flatulencias y gases excesivos; inflamación sistémica y problemas digestivos crónicos así como cambios en el peso. 

En el caso de Anita, "el consumo continuado de azúcar simple, un posible enlentecimiento del tránsito intestinal, el estrés físico y psicológico, y los cambios de dieta drásticos que ha tenido durante su paso por Honduras pueden haber favorecido la aparición de este cuadro".

¡Estamos en whatsapp! Suscríbete a nuestro canal y entérate antes que nadie de todas las novedades y exclusivas de los famosos  ¡Haz click aquí!

¿Por qué puede haber aumento de peso?

Aunque no se sabe a ciencia cierta si Anita ha subido de peso o no, su cambio evidente es lo más comentado en redes sociales. El nutricionista apunta que aunque de manera habitual se asocia el SIBO y la mala absorción a la pérdida de peso, en algunos pacientes sucede lo contrario. 

En definitiva, no todo aumento de peso es igual. En este caso, según la mirada de un experto en la materia, "parece deberse más a un componente inflamatorio y de retención de líquidos que a una verdadera ganancia de grasa".

Los tips para abordar el problema desde la alimentaación

Cuando existe un cuadro de distensión abdominal asociado a sobrecrecimiento bacteriano y exceso de azúcar, es fundamental realizar ajustes dietéticos concretos. Alejandro Moraleja detalla algunas de las principales recomendaciones para combatirlo: 

•  Reducir el aporte de azúcares simples
• Evitar o limitar alimentos que alimentan en exceso a las bacterias intestinales y favorecen la inflamación como los zumos industriales, refrescos y bebidas energéticas, golosinas, caramelos o chicles azucarados, bollería industrial y cereales azucarados. 
• Rehuye de los embutidos, aperitivos salados como las patatas fritas, comidas precocinadas y conservas saladas. 
• Reestructura la microbiota (bajo supervisión médica)

Como alternativa, el nutricionista recomienda beber agua o agua con limón, infusiones suaves como manzanilla o menta; así como fruta entera en raciones controladas. Incluye en tu dieta frutos secos naturales, pescado fresco o congelado sin aditivos, carnes magras y quesos frescos bajos en sal como el queso fresco, ricotta o requesón.

Si lo que buscas es una dieta baja en FODMAPs (bajo contenido en fermentables) reduce el consumo de legumbres, cebolla, ajo, puerro, brócoli, coliflor, repollo, manzana, pera, sandía, pan y pastas integrales. 

Aunque creas que no, las alternativas son numerosas: arroz blanco, patata, quinoa, zanahoria, calabacín, calabaza, espinaca, fresas, arándanos y el aceite de oliva virgen extra como grasa principal.

Aunque esto es una guía muy genérica, Alejandro Moraleja advierte que "el enfoque debe ser siempre personalizado, ya que no todos los pacientes reaccionan igual a los mismos alimentos. Además, es importante no alargar demasiado las dietas muy restrictivas en FODMAPs para evitar desnutrición de la microbiota beneficiosa".