Mónica Cruz ha posado super sexy para el número de noviembre de una revista de moda. La actriz, hermana de Penélope Cruz, está disfrutando inmensamente de su papel como madre de Antonella, de añito y medio, y afirma que no tiene prisa por volver a trabajar: "Sé que corro el riesgo de que se olviden de mí, porque esta profesión es así. Pero ahora mismo mi prioridad está clara, y es mi hija. No quiero perderme nada", ha declarado la feliz mamá.
Mónica se encuentra radiante y según dice la maternidad no le ha resultado tan complicada como pintan: "Ser madre ha resultado más fácil de lo que pensaba. Tengo un instinto tan grande que me salen las cosas solas. Consiste en dejarse llevar por la intuición y aplicar el sentido común. Eso te lo va diciendo todo, te lo pone fácil".
La actriz ha recuperado ya su figura como podemos ver en las fotos que ha protagonizado en la revista Elle donde se la ve guapísima, aunque ha confesado que engordó mucho durante su embarazo: "Engordé 20 kilos en el embarazo porque me dio por comer y disfruté mucho. Me daba igual un plato que cinco, siempre me quedaba con hambre". Y añadió, dejando claras cuáles son sus prioridades, que "después no quise hacer un superdieta porque eso te deja sin leche".
Y es que la hermana pequeña de las Cruz sigue dando el pecho a su hija, Antonella, quien el pasado mes de mayo cumplió un año y es la que ocupa todo su tiempo. Desde muy joven su deseo fue ser madre, por eso ahora esta nueva etapa la está disfrutando como la mejor de su vida.
Muy enfocada en los cuidados de la pequeña y en pasar la mayor parte de su tiempo con ella, la joven no descarta darle un hermanito en un futuro, así que no le importaría volver a repetir una inseminación artificial.
Por ahora es su única hija, ningún hombre, la que le roba todo su amor y cariño y es que como ella misma ha declarado, está muy a gusto sola. La niña parece ser un clon de la familia Cruz, le encantan los animales, como a su madre y físicamente también se parece mucho a ella.