‘Gran Hermano VIP 7’ ha llegado a su fin. En una gala llena de emociones, las tres concursantes que quedaban dentro de la casa se han despedido de su encierro y han vuelto a la realidad. Antes, eso sí, Adara se alzó como ganadora y se hizo con el maletín de 100.000 euros.

Una noche llena de emociones en la que la primera en abandonar la casa fue Mila Ximénez, quien terminó en tercera posición. Aun así, la colaboradora de ‘Sálvame’ vivió grandes sorpresas durante la gala, como que sus hermanos y su hija estuvieran esperándola en plató. La concursante no se podía creer que hubieran hecho el esfuerzo de ir a la televisión por ella.

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Mila Ximénez hija
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Junto a sus seres queridos

Con mucho que contarse tras tres meses de encierro, Mila Ximénez ha pasado la noche con sus seres queridos, tal y como ha dejado claro este viernes 20 de diciembre. La colaboradora de ‘Sálvame’ ha abandonado su vivienda junto a su hija Alba y sus hermanos Manuel y Concha.

Mila Ximénez

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Muy sonriente

Muy sonriente, la concursante incluso ha posado para los fotógrafos que estaban esperando su salida. Además, a pesar de llevar puestas unas gafas de sol, Mila no ha podido ocultar su cara de felicidad y alegría.

Mila Ximénez

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Con mucho que hablar

Mila ha hecho frente a las primeras horas dentro de la casa de Guadalix junto a su hija Alba y sus hermanos. La colaboradora de ‘Sálvame’ seguro que tenía mucho que hablar con sus seres queridos para ponerse así al día de todo lo que había pasado mientras ella se encontraba dentro del concurso.

Mila Ximénez

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Se va enterando de cosas

Unas noticias de las que poco a poco también se fue enterando durante la gran final de ‘GH VIP 7’. Entre ellas, Mila descubrió qué era la banana que Kiko Hernández le había mencionado tan solo unos minutos antes. Y es que, mientras ella estaba dentro, ‘Sálvame’ ha alargado su programación y ella no tenía ni idea.

Mila Ximénez Alba
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Vuelta a la realidad

Esta fue la primera de las sorpresas que se llevó durante sus primeras horas fuera de la casa, aunque seguro que hubo muchas más. Lo que queda claro, viendo las fotos, es que a Mila le ha sentado muy pero que muy bien la vuelta a la realidad.