El pasado viernes 27 de junio, Marta López vivía uno de los momentos más especiales de su vida. La colaboradora se daba el 'sí quiero' con su novio, el fisioterapeuta Alejandro Huerta en los preciosos jardines de El Mirador de Cuatro Vientos, en Madrid. Una noticia que ha publicado en exclusiva la revista Lecturas. Un enlace muy emotivo en el que estuvieron rodeados de sus familiares y amigos y en el que vivieron momentos inolvidables.
No fue fácil llegar hasta aquí. Varias polémicas y temores internos hicieron que los preparativos de la boda fueran algo más estresante de lo habitual. "Mi único miedo es que, como él tiene 12 años menos que yo, me deje de querer cuando me haga vieja. Él me dice que está enamoradísimo de mí. [...] Me da miedo hacerme muy mayor y que no le valga", se sinceraba antes de la boda. Pero todo el esfuerzo valió la pena.
Apenas dos días después del enlace, Marta López ha vuelto a 'Tarde AR' para hablar con sus compañeros de cómo fue su boda. Concretamente, la colaboradora se ha sincerado sobre su elección de vestido. "Tengo dos vestidos, durante la ceremonia he ido muy clásica, pero ahora para la fiesta me he puesto todo lo contrario", anunciaba días antes de la boda.
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Nada más llegar, los colaboradores querían saber qué la había llevado a escoger los dos diseños que lució durante su día especial. El primero, del diseñador de Jordi Dalmau, contaba con hombreras, fruncido en la cintura y un sutil escote a la espalda. Una opción ganadora, pero que sus compañeros han criticado por ser demasiado sobrio. Marta se ha defendido asegurando que "el vestido aunque estuviera cerrado era sexy". Además, fue amor a primera vista porque ella "tenía claro que quería este vestido".
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Una pregunta que ha surgido es si Marta eligió los diseños pensando en su marido y en lo que ha él le gustaba. "Yo pensé en lo que me gustaría a mi. Porque mi marido hubiera salido como hubiera salido, le hubiera gustado", ha afirmado. Una declaración muy firme que deja claro lo segura que se siente Marta respecto al amor de su ya marido.
No ha sido lo único sobre lo que se ha pronunciado López. Durante el fin de semana se criticó mucho que la colaboradora no invitara a antiguos compañeros de televisión. Entre ellos, Miguel Frigenti se quejaba de que la colaboradora no lo había invitado. "Me olvide de ti. [...] Le pido disculpas si se ha sentido ofendido y que tire de la manta si es lo que quiere", ha zanjado, muy tranquila. A esto, Luis Pliego, director de la revista Lecturas, quiso añadir un dato más. "Por parte de la revista no se le impuso nada. De hecho, cuando ya habíamos firmado el contrato, le preguntamos '¿Quién va?'", ha dejado claro.
Las reflexiones de Marta antes y después de la boda
No es la primera vez que Marta López se sincera sobre su boda. El mismo viernes, mientras se preparaba para el gran evento, la colaboradora conectó con Frank Blanco para expresar cómo se sentía. "Estoy super nerviosa, no he dormido nada, estoy emocionadísima. Tengo una ilusión... Es una mezcla de sentimientos muy grande. Tengo muchas ganas de vivir este momento. Creo que me lo merezco. No esperaba volverme a casar, ni volverme a enamorar", contaba.
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Unas sensaciones que se confirmaban horas más tarde cuando Marta y Alejandro ya eran marido y mujer de manera oficial. "Para mí ha sido muy especial ver a mi hijo llevándome al altar del brazo. [...] Ha sido una boda muy emotiva, con mucho cariño y con mucha comida. Está siendo una noche muy especial, la persona que más ha llorado de momento ha sido el novio", confesaba en '¡De Viernes!'.
El tirón de orejas de Luis Pliego
Luis Pliego, director de la revista Lecturas, no ha dudado en defender la boda de Marta López de todas las criticas. Una de las que ha salido hoy a la luz en 'Tarde AR' es que la corvina, uno de los platos del menú, estaba demasiado dura. "Como persona que no solamente ha estado en la boda, cocinar para 400 personas es muy complicado. Si alguien se comió una corvina un poco dura, eso que se llevó, intervenía Luis.
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Eso sí, llegado el momento no ha tenido reparo en darle un pequeño tirón de orejas a la novia. "A la boda llegó una hora tarde. Que muy mona y tal, pero...", ha dicho, quejándose de lo mucho que los hizo esperar Marta.
Sobre la exclusiva de la boda que lleva la revista Lecturas, Pliego ha señalado que no solo es interesante por el vestido de novia, la celebración o los invitados, sino porque "por primera vez vemos la cara del novio, que había sido un eterno pixel. Mirada cristalina, guapísimo...", ha comentado.