EXCLUSIVA | La boda de Marta López y Alejandro Huerta en Madrid: los vestidos, los invitados y mucha emoción en la fiesta del año

Me encantaría casarme este 2025”. Era enero y ese fue el deseo que Marta López pidió al año que empezaba. Seis meses después, la colaboradora televisiva de ‘Tardear’ ha cumplido su sueño. Y nada podía ser más perfecto. Marta López y su chico, el fisioterapeuta Alejandro Huerta, se dieron el “sí, quiero” el pasado viernes 27 de junio en los preciosos jardines de El Mirador de Cuatro Vientos, en Madrid.

Fue un romántico enlace lleno de emoción y momentos inolvidables, en el que los novios, rodeados de toda su gente, no pudieron evitar las lágrimas y en el que Teyo, el padre de Marta, que murió hace poco más de dos años, estuvo en todo momento muy presente. “Me acuerdo mucho de él”, confesó la novia hace poco en Lecturas. Su padre no pudo estar, no pudo acompañarla al altar, como hizo en su anterior enlace en 2007 con el futbolista Jorge Cabeza, pero Marta tuvo en su hijo mediano el mejor de los padrinos. Su entrada, orgullosa del brazo de su niño, fue, sin duda, uno de los momentos más emotivos del enlace.

“Estoy supernerviosa, no he dormido nada, estoy emocionadísima, tengo mucha ilusión. Es una mezcla de sentimientos muy grande. Me apetece ese momento de entrar con el vestido blanco… He llegado a pensar que me iba a desmayar”, confesaba Marta minutos antes de la ceremonia en la habitación del mismo Mirador, donde se vistió. “Tengo muchas ganas de vivir esto. Creo que me lo merezco. Y ni siquiera soñaba con ello, yo no pensaba ni volverme a casar ni volverme a enamorar ni nada. Así que estoy feliz”, añadió.

Una hora de retraso

Estaba previsto que la ceremonia empezase a las ocho de la tarde, pero las altas temperaturas lo impidieron. Eran las nueve cuando la novia, del brazo de su hijo, sonriente y emocionada, iniciaba su camino hacia el altar. Allí la esperaba Alejandro, que había llegado, también muy emocionado, del brazo de su madre mientras la cantante María Mendoza interpretaba ‘Hasta mi final’ de Il Divo. Solo tenía ojos para Marta, con la que se fundió en un romántico beso cuando la tuvo frente a él.

Mendoza cantaba ‘Yo con mi principio y mi fin’ de Marta Quintero mientras muchos de los 370 invitados que llenaban el jardín lloraban siguiendo los pasos de la novia. Marta estaba radiante. Con un precioso vestido creado por Jordi Dalmau de silueta sirena con sobrefalda desmontable que realzaba su figura, la novia pisaba con paso firme y sosteniendo en su mano un ramo muy especial con una pequeña placa en la que se podía leer: “Un trocito de cielo también nos acompaña hoy”.

Era su manera de sentir cerca otra vez a su padre. “Hoy él estaría muy orgulloso de su hija”, dijo una de las dos amigas de Marta que salió a hablar durante la ceremonia. Todos, en ese momento, enviaron besos al cielo. Sus amigas destacaron también la generosidad y la fuerza de la novia y recordaron a todos la historia de amor de Marta y Alejandro. Una historia que empezó hace tan solo algo más de un año cuando el Pequeño Nicolás, que, por supuesto, fue uno de los invitados al enlace, les presentó.

“A los tres meses me pidió matrimonio”, recordó Marta en Lecturas. Este lunes puedes ya tener el espectacular reportaje de la boda de Marta López y Alejandro Huerta. Adelantamos nuestra salida al kiosco con un número especial lleno de todas las bodas del momento.