Mario Vargas Llosa le enseña el Machu Picchu a Isabel Preysler

La pareja sigue sus vacaciones en el país andino, donde el premio Nobel ha celebrado también su cumpleaños

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El día 25 de marzo llegaban a Lima y desde entonces no han parado. Mario Vargas Llosa está enseñando los tesoros de su tierra a Isabel Preysler y, de paso, han podido celebrar su 81 cumpleaños. El año pasado celebraron en Madrid una fiesta por todo lo alto para su cambio de década, pero en esta ocasión el premio Nobel ha preferido hacerlo como tenía acostumbrado: en Arequipa, su ciudad natal, rodeado de un nutrido grupo de amigos y familiares.

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La pareja no se ha separado ni un instante en su periplo por el país andino. De Lima pasaron a Arequipa, luego viajaron a Cusco, donde aprovecharon para hacer una extraordinaria excursión en la milenaria ciudad inca. El escritor no visitaba las impresionantes ruinas desde la década de los 70 y volver acompañado de su pareja lo ha hecho doblemente especial. Isabel y Mario, vestidos de sport y cogidos de la mano, estuvieron cercanos y sonrientes en todo momento, atentos con los guías y atendiendo a todas las personas que se les acercaban para saludarles o pedirles una foto. El escritor incluso bromeó cuando le preguntaron si se iba a casar en Perú y afirmó entre risas: "Me voy a casar acá, en Cusco".

Las vacaciones en su país de origen han dejado sentimientos enfrentados en Vargas Llosa. Para empezar, en esta ocasión, el escritor se ha alojado en un hotel en su ciudad natal, cuando siempre lo había ido haciendo en su casa de Miraflores, que ha quedado para su exmujer Patricia. El viaje iba a ser también un pretexto para hacer las paces con su hija Morgana, pero tal y como ha informado La Otra Crónica, no ha podido conseguir su completo perdón. A sus problemas personales y familiares, Mario también ha tenido que lidiar con las críticas de personas dentro de la esfera política de su país. Perú se ha visto sumida estas últimas semanas en un desastre natural debido a las lluvias, y muchos han lamentado que el premio Nobel, toda una institución en su país, solo haya venido en estas circunstancias a celebrar solo su cumpleaños y no para usar su influencia a nivel mundial para que Perú pueda recibir más ayuda.

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