Marianne Sandberg, viuda de Joaquín Prat, sobre las adicciones de su hijo: “Lo he intentado todo para curarlo pero se ve que todavía no quiere”

La viuda de Joaquín Prat se ha sincerado sobre algunos de los momentos más complicados de su vida y no ha dudado en hablar de las adicciones de su hijo Federico

marianne sandberg
gtres

Treinta años han pasado desde que el gran periodista Joaquín Prat nos dejase. Con motivo de este aniversario su viuda, Marianne Sandberg, ha acudido al programa ‘Y ahora Sonsoles’ para hablar de algunos detalles de su vida, donde ha reconocido seguir echando de menos al que fuera su marido. Sin embargo, también ha hablado de una situación complicada que vive debido a las adicciones de uno de sus hijos, Federico el más desconocido de los cuatro que tiene.

Al resto de los hijos del matrimonio los conocemos de sobra. Tanto Joaquín como Alejandra son habituales en televisión y rostros muy reconocidos de Telecinco, ya que ahora comparten espacio en ‘Vamos a ver’. Por otro lado, está Andrea, la más pequeña de todos que también ha estudiado periodismo para dedicarse a este mundo. Por ello, Federico es el más desconocido de todos, aunque en muchas ocasiones se ha hablado de él en diferentes programas de televisión por sus adicciones.

Las adicciones de su hijo

La viuda del periodista ha hecho un repaso por su vida junto a Prat. De hecho, Sonsoles Ónega ha hablado de la familia que formaron juntos, además de los problemas que tuvieron en su matrimonio al casarse primero en Dinamarca, el país natal de Marianne. La presentadora le ha consultado por el carácter de sus hijos para saber cuál se parece más a su padre y quién de ellos era el más cariñoso. Sandberg no lo ha dudado y ha manifestado que Federico.

Marianne Sandberg
Atresmedia

“Federico tiene un problema grande pero es una pena”, expresaba la viuda del periodista sobre la situación de uno de sus hijos. De hecho, la presentadora ha querido explicar a los telespectadores lo que pasaba con su hijo. “Federico ha tenido un problema de adicciones que a ti te ha dado muchos disgustos pero es tu pequeño”, expresaba la presentadora para los que desconocían esta situación.

“Federico es muy buena persona, muy educado. Es adicto a una droga y lo he intentado todo para curarlo pero se ve que todavía no quiere. Lo he tenido en veinte mil sitios para curarlo y tal pero cuando no tiene fuerza de voluntad es muy difícil. Puedes intentar todo”, replicaba Marianne con total resignación tras haber puesto todo lo que estaba de su parte para poder curar a su hijo.

De hecho, dejaba claro que había puesto todo de su parte para ello. “Yo estoy muy tranquila porque he hecho todo lo que está en mi mano. Nos llama a todos pero es muy difícil. Federico es especial. Luchas más porque luchas mucho. Estás luchando contra algo que hagas lo que hagas no sale bien”, expresaba Marianne sobre esta lucha que lleva ya batallando desde hace años.

Además, ha querido explicar cómo comenzó todo. “Él navegaba y una noche el capitán puso cuatro rayas en el barco y preguntó quieres probarlo y probó. Maldito capitán. Que se lo tome él pero no meta a los demás”, exponía. “Piensas que si hubiera estado su padre a lo mejor no se hubiera metido en eso. Yo le echo en falta siempre, cada día pienso en él, le recuerdo en algo, ellos también. Yo tenía 44 años cuando me quedé viuda. Andrea tenía 8 años”, explicaba sobre el hecho de si Joaquín Prat estuviera vivo.

Su historia de amor

En otro momento de la conversación ha querido recordar su bonita historia de amor con el presentador. “Yo era azafata y él iba con otro compañero para buscar una publicidad en Bilbao. Por la mañana iban muy tranquilos, muy dormidos pero por la tarde habían comido bien, habían estado bien y ya empezaron a hablar. Yo entonces vivía con mis padres en Palma y pasé dos horas en el aeropuerto con el otro que iban, que era el padre de Arantxa de Benito, tomamos un café en el aeropuerto. Después empezamos a hablar y un día nos invitó a cenar a una amiga mía y a mí Rafa Benito y dijo ‘¿cómo? La voy a llamar ahora mismo’”, explicaba sobre sus inicios.

“Yo tenía mi padre que estaba muy enfermo y lo único que quería era verme casada, decía que no se moría hasta que no estuviera casada”, revelaba Marianne. “A mi familia no le hacía gracia Joaquín. Era un señor separado, con dos hijas y 22 años mayor que yo, eso cualquiera se lo piensa. Pero después cuando lo conocieron y tal ya encantados”, expresaba sobre la opinión de su familia danesa.

Tras ello contaba su problema con la boda. “Nos casamos primero en Dinamarca porque aquí no le dieron la nulidad. Divorcio no existía en España. Se fue con unos amigos a Santo Domingo para divorciarse y con el divorcio nos pudimos casar en Dinamarca. A los seis años cuando ya había divorcio en España, ella se opuso y tardó dos años más. Superamos todo, por amor superas todo. Así nos volvimos a casar en España. Hoy lo puedo contar porque si no igual lo meten en la cárcel. En Pozuelo nos casamos pero como yo estaba casada en Dinamarca me dijeron que me tenía que separar pero era con él”, relataba sobre su experiencia con Prat.