Mar Flores no quiere hablar del estado de salud de su marido

7 de noviembre de 2014, 12:17

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Anoche Mar Flores estaba invitada a un showroom y huyó de él despavorida, alegando no estar maquillada para evitar las preguntas sobre los rumores que apuntaban que el estado de salud de Javier había empeorado.

 

El diseñador Joaquim Ferrer celebró un showroom para inaugurar un nuevo espacio como punto de venta de su también nueva colección en Madrid. Muchas eran las famosas invitadas, las mismas a las que el diseñador calza muy a menudo y como es normal, una de las más esperadas era Mar Flores, quien ha sido noticia por la enfermedad (malaria) que llevó a su marido a permanecer ingresado en el hospital.

 

Mar se negó a dejarse fotografiar y se refugió en el interior de la tienda alegando no estar maquillada. Asu salida, se le preguntó por el estado de salud de Javier Merino, que ha recibido hace escasos días el alta médico tras estar ingresado por malaria. Hay rumores de que su estado ha empeorado y probablemente ese era el motivo real por el que Mar, que se marchaba apenas diez minutos después de haber llegado y contestando un escueto “todo está bien” a las por lo menos 15 veces que se le preguntó cómo lleva su pareja la recuperación.

 

Tras este “incidente” la celebración prosiguió con normalidad, Cristina Castaño, Mar Regueras, Carla Hidalgo e Ivonne Reyes fueron otras de las que no quisieron dejar de arropar a Joaquim en una noche especial. Esta última, además de lucir unas botas estupendas con las que estaba encantada, lució sonrisa y derrochó simpatía, dejó claro que estaba muy bien y que son su pareja, Jesús Arranz, la relación sigue adelante y los motivos por los que su boda ha sido aplazada, lejos de ser una ruptura, son simples contratiempos en los preparativos.

 

Hay que comprender a Mar, quien habrá pasado un susto tremendo con la inesperada enfermedad de Javier, que tuvo que ser ingresado en Ibiza hace unas semanas a consecuencia del virus que contrajo en uno de los numerosos viajes que realiza por motivos de trabajo. Afortunadamente, el empresario pudo abandonar pronto el centro y volver a casa con los suyos y finalizar ahí su mejoría absoluta.

 

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