Los invitados dejan el Gran Balneario VIP de lo más revuelto

17 de febrero de 2016, 09:36

¡Qué buena idea tuvieron los directores de GH VIP de meter a gente de fuera! En serio, la audiencia se lo agradecemos. Cuando pensamos que íbamos a palmar de aburrimiento por la poca acción en la casa, y la única era ofrecida por Laura Matamoros, se les ocurre invitar a 6 rostros conocidos a desestabilizar la casa. Estos lo han conseguido no solo con su presencia (como Aguasantas o Rafa Martín), sino también aportando información del exterior. Ylenia no ha tenido medida a la hora de contar que echaba de menos a Suso, que durante toda una semana se creyó que era pareja de Fran Nicolás y que por mucho que se haga la dura, en el fondo es más blanda que el osito de Mimosín.

Belén Esteban tampoco se ha callado ni media. Provocó un ataque de nervios a Rappel que tuvo que ser llevado a un hospital y le dijo a la Bollo que su hijo, por el tema del trabajo le habían salido cosas muy buenas. No te digo ná y te lo digo tó. ¡Gracias mentes pensantes de GH!

Raquel Bollo ha seguido llorando por Aguasantas, afectadísima por no haber visto un atisbo de empatía en sus compañeros (¿qué esperaba, que todos dieran la espalda a su exnuera y fingieran que no estaba allí?), Rafa Martín (el entrenador enemigo de Sema) trató de pelearse con él nada más entrar, ávido de polémica, pero como no lo consiguió le buscó las cosquillas a Ylenia, con la que es más sencillo que todo salte por los aires…

¿Y el resto de la casa? Pues un poco anestesiados. Julián triste, diciendo que se quiere ir por haber hecho sentir mal a Raquel, Carlos Lozano con la vitalidad del malote de la clase que se cree con derecho a criticar al resto, o Rosa, paciente, hasta que le tocan las palmas. Entonces despiertan a la fiera. Ayer, sin ir más lejos, antes de la resolución de la prueba semanal, se enzarzó en una agresiva discusión con Lozano, al que terminó diciéndole que era una pena, “con lo que había sido”, que tuviera que verse concursando en el reality. Y ahí le hizo pupita. No hay nada que duela más que te recuerden triunfos pasados y después te hagan sentir como una especie de ‘perdedor’. Pero quién sabe, puede que su paso por GH VIP reflote su carrera en nuestro país. Podría ser su oportunidad de oro. O si no la quiere, siempre se la puede dar a Rafa Martín que lo hemos visto con mucho interés.