La llamada que Rocío Flores Carrasco siempre esperó de su madre, pero que no se produjo

A los 16 años, Ro tomó la decisión de marcharse de su casa, el hogar materno en el que hasta entonces vivía junto a su hermano David, Fidel y, por supuesto, su madre, Rocío Carrasco. La adolescente recogió sus bártulos y se instaló en Málaga, junto a su padre, a la pareja de este Olga, y a hija que habían tenido juntos. 

El motivo de la marcha de Rocío Flores jamás se ha hecho público pero su hermano, David, años más tarde, antes de cumplir la mayoría de edad, tomó el mismo camino que su hermana y se instaló en Málaga.

Curiosamente y, a pesar de todo, Ro sigue siendo una niña que espera una llamada de su madre, siente que, entre ellas hay asuntos pendientes y de verdad le gustaría arreglarlos

“Yo se que pasaron cosas terribles, que Rocío Carrasco lo ha pasado mal pero según la hija, esa llamada nunca se produjo y me aseguran que si esa llamada se produce estarían encantados de retomar la relación desde donde fuese. La hija sigue esperando una llamada que no se produce. Me lo comentó Antonio David antes de la última demanda”, contó Gustavo en 'Sálvame'

En alguna ocasión ha manifestado que quien se ha comportado como una auténtica madre es Olga, casada con su padre. Lo ha manifestado en incontables ocasiones en redes sociales y su hermano parece sentir lo mismo que ella

Uno de los últimos feos con los que tuvieron que comulgar los Flores Carrasco fue cuando en uno de los últimos encuentros judiciales, en 2017, Rocío vio a su hijo menor y no se acercó a darle un beso. “Ni le ha saludado”, dijo dolido Antonio David a la salida de la vista. 

Se dijo que Carrasco no quiso hacerlo porque al día siguiente tenía el estudio psicológico por la demanda de malos tratos sostenidos en el tiempo contra su exmarido y no quería que ese encuentro pudiese alterarla. Pero lo cierto es que el único que se alteró fue el adolescente que vio cómo su madre le ignoraba.

Que la justicia haya dado la razón a Antonio David ha supuesto un verdadero alivio para todos los suyos, así lo expresó Rocío, su hija: "Después de recibir muchísimos mensajes felicitándome os lo cuento, por fin puedo decir que se ha acabado la pesadilla que llevamos viviendo casi dos años, de incertidumbre y dolor. Doy por finalizada la etapa más dolorosa que he tenido gracias a recibir la mejor noticia que me han dado nunca. Ya puedo dormir tranquila sabiendo que dormirás todas las noches con nosotros"