A muchos telespectadores llamó la atención que una pareja formase parte del elenco de concursantes de ‘Supervivientes 2024’ cuando se dieron a conocer a los participantes. Sin embargo, esta medida no era la primera vez que ocurría, ya que en anteriores ediciones participaron Alejandro Nieto y Tania Medina. De hecho, el programa ha repetido con una pareja surgida de ‘La isla de las tentaciones’, aunque su relación no estuviera tan consolidada como la del ganador de la edición del año 2022.
En este mes de concurso estamos viendo tambalear algunos cimientos de la relación de Mario González (30 años) y Claudia Martínez (27 años), a pesar de llevar todo este mes conviviendo en la misma localización. No obstante, este hecho puede resultar muy positivo pero también conlleva otro tipo de riesgos. Desde Lecturas.com hemos querido hablar con Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro ‘Adicta a un gilipollas’, para que nos haga un análisis profundo de la pareja de Mario y Claudia. La terapeuta nos ha proporcionado las claves para entender muchos aspectos clave de su concurso, así como la toxicidad en la que están inmersos como pareja.
Mario y Claudia en un “bucle super tóxico”
Para poder entender muchos detalles que están ocurriendo durante este mes en Honduras, Lara quiere explicar que “tienen un bucle super tóxico”. La psicóloga compara esta relación tóxica con la bolsa y el Íbex para que sea más entendible. Es decir, unas veces está arriba y otras veces está abajo. Pero además pasan por diferentes fases sobre su relación muy bien diferenciadas desde el punto de vista psicológico.
![Relación Mario y Claudia](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 900"%3E%3C/svg%3E)
Psicóloga Lara Ferreiro
La primera de ellas es la euforia. “Lo que ocurre es que hay un sexo increíble, se segrega la oxitocina, la hormona del amor, idealizas a esa persona, realmente crees que va a funcionar. Pero luego ya viene lo que son el deterioro, las peleas que es la fase 2 y después de eso está la 3 que es de infidelidades, mentiras, cuando aparecen otras personas y entonces cortas que es la fase 4. Se acabó y ya no lo voy a permitir”, explica sobre esta finalización de la relación.
La siguiente fase por la que pasaría una pareja sería la de “vienen relaciones de transición que es cuando están con otras personas”. A este respecto Ferreiro recuerda que Mario con anterioridad estuvo con Sheila, la madre de su hijo, mientras Claudia ha tenido a otras personas que han pasado por su vida. En este sentido es cuando llegaría la última fase, la del recomienzo que sería aquella en la que vuelven otra vez a lo mismo.
El mal momento de Mario y Claudia como pareja en ‘Supervivientes 2024’
La escritora también ha querido analizar el momento en el que se encuentran la pareja, pese a que solo llevan un año y pocos meses de relación. En el programa de supervivencia los hemos visto tener alguna que otra discusión, detalles muy reveladores del punto en el que están en la actualidad. “Aunque ellos estén juntos son relaciones que nunca terminan de estar bien porque siempre hay problemas y conflictos. Son relaciones tóxicas”, concluye tras su análisis.
Pese a que han manifestado sus deseos de ser padres e incluso ella pensó estar embarazada, motivo por el cual la organización del reality le proporcionó un test de embarazo, no estarían en buen momento para ello. “Al final forma parte de una relación tóxica entonces no tiene un buen momento en el sentido que aunque aparentemente parece que sí pero luego están las costuras de una mala relación, los que tienen peleas”, expone. Por otro lado, desgrana una diferencia importante. “Hay que saber diferenciar que es un buen y mal momento. Buen momento es que siempre se mantiene a lo largo del tiempo y mal momento es bueno que tienen peleas y ellos desde luego sí que las tienen. Para mí es una relación tóxica”, apunta.
Mario y Claudia buscan un bebé tras ‘Supervivientes 2024’
Es importante analizar si se encuentran en un buen momento para buscar aumentar la familia. Evidentemente tras su salida del concurso, donde las condiciones vuelvan a ser las habituales y no tengan que sufrir estas penurias a las que están sometidos. “Ambos tienen muy poca tolerancia a la frustración, o sea, no saben manejar estas frustraciones. Entonces se irritan fácilmente y los llevan a las discrepancias y poca estabilidad emocional”, explica sobre su situación.
En cualquier caso, Lara también ha ahondado en la búsqueda de este bebé y sus consecuencias. Teniendo en cuenta la estabilidad emocional de la que habla con anterioridad, se refiere a las estadísticas sobre las separaciones tras buscar un bebé, según los datos propiamente dichos. “El apoyo emocional no es bueno, pues intentan reconciliarse en las discusiones, resolver sus conflictos pero se nota que son personas que no saben gestionarlo y no saben hacerlo”.
La escritora destapa también las consecuencias que podría tener el bebé para la pareja, recordando que Mario tiene ya un hijo de su anterior pareja. “Está la crisis del primer hijo, que es horrible para la pareja que es como tsunami que no tiene ganas de sexo, que no salen a cenar juntos fuera…”, explica. Por ello, “no es el momento para ellos tener un hijo, ya que tendrán primero que tener estabilidad emocional”. También destaca la importancia de contar con el apoyo social, el de las familias de ambos para traer un bebé al mundo. Por ello, recomienda que “primero tendrían que ir a una terapia de pareja o terapia individual psicológica para solucionar los problemas”.