Lágrimas y dolor en el velatorio de Diogo Jota y André Silva en su localidad natal, Gondomar: sus familiares les dan el último adiós

El dolor y la pena acompañan a la familia de los hermanos Diogo (28 años) y André (26 años) Jota, ambos fallecidos este pasado miércoles de madrugada en un accidente de tránsito. Los deportistas, uno del Liverpool y el otro del Peñafiel portugués, perdían la vida de forma inmediata tras producirse el coche. Los hermanos viajaban en el vehículo de Diogo  de camino a Santander para coger un ferri que los llevara a Reino Unido cuando este se salió de la vía por un neumático roto, según los primeros partes policiales. 

Este se incendiaba y causaba el fallecimiento de sus dos ocupantes. Ni la Guardia civil ni los bomberos podían hacer nada por ellos a su llegada. El estado de los cuerpos no permitía la identificación. Todo fue gracias a la matrícula del vehículo, inscrito a nombre de Diogo Jota. Esperando a solucionar los trámites burocráticos, los hermanos fueron velados durante 5 horas en el tanatorio de Puebla de Sanabria.

Hasta esta localidad zamorana se acercaba la mujer de Diogo, Rute Cardoso, los padres de los jóvenes y Jorge Mendes, el representante del futbolista del Liverpool. Era él el único capaz de hablar con los medios, asegurando que estaban en shock.  Jota se había casado con su pareja hacía tan solo diez días y tenían tres hijos en común. “Todavía no me lo creo. Esto es muy, muy difícil”, afirmaba.

Al terminar todo el papeleo, los restos mortales de Diogo y André han sido trasladados a Portugal, concretamente a Gondomar, su ciudad natal. Los vecinos de la localidad recibían a los jóvenes entre aplausos y lágrimas. Familiares, amigos y compañeros de profesión no han tardado en acercarse a la Capela da Ressurreição de la iglesia de Sao Cosme para dar el último adiós a los hermanos.

Uno de los primeros en llegar era el abuelo de Diogo y André, que no podía contener la emoción al pensar en sus nietos. Otro que no ha tardado en aparecer es el mencionado representante. Con gesto serio y gafas de sol saludaba a los familiares de los jóvenes. Con él llegaba Joaquim y Isabel, padres de Diogo y André, visiblemente compungidos.

El progenitor de los jóvenes no dudaba en unirse con otros familiares que aún siguen conmocionados por esta perdida. El presidente de Portugal,  Marcelo Rebelo de Sousa, se ha acercado hasta la localidad para dar el pésame a los familiares de los fallecidos. También se han desplazado hasta allí compañeros de profesión como el futbolista Jota Silva, el boxeador Paolo Batista junto a su pareja o el futbolista Joao Moutinho.

La ceremonia fúnebre tendrá lugar este sábado 5 de julio a las 10:00h en la Igreja Martiz, que se encuentra anexa a la de Sao Cosme."Estamos disponibles para celebrar su vida con todos, compartir el dolor y la esperanza cristiana", compartió el párroco del templo, José Manuel Macedo, a la CNN de Portugal.

Conmoción en la familia

Las imágenes del velatorio hablan por sí solas. Los familiares de Diogo y André aún no pueden asumir su perdida. "Todavía no me lo creo. Esto es muy, muy difícil", decía el representante de Diogo Jota. Unas palabras que reflejan el dolor que está viviendo toda la familia en estos momentos. Según publicaba 'Reuters', Rute Cardoso, visiblemente afectada, acudía hasta el tanatorio acompañada y arropada por otros miembros de su familia. Nadie podía dar crédito a lo que estaba ocurriendo.

A pesar de que los cuerpos se encuentran en Zamora, serán trasladados a Portugal para celebrarse el entierro. Será, según se ha confirmado, en Gondomar, la localidad donde crecieron los hermanos Jota. Ambos, de 28 y 26 años, se dedicaban al deporte. El fútbol había sido su gran pasión y su principal de dedicación. Su familia les había apoyado en este camino tan complicado.

Según el citado medio, los padres de los futbolistas habían permanecido cinco horas en el tanatorio, velando el cuerpo de sus hijos. Fue pasadas las nueve de la noche cuando abandonaron el recinto.

Un viaje fatal

Según se iba confirmando este pasado jueves, los hermanos Jota viajaban desde Portugal a Liverpool con el vehículo particular de Diogo. Este, que se había operado hacía unas semanas, habría recibido la recomendación de no viajar en avión y ambos habían decidido ir en coche. A la altura de Puebla de Sanabria, el vehículo sufría un pinchazo en un neumático trasero y se salía de la carretera.

Testigos presenciales afirmaron en las primeras horas que el vehículo había 'estallado' al instante. Un incendio había alertado a los vecinos que llamaron al 112 para comunicarlo. Los hermanos Jota fallecieron en el acto. Cuando llegaron los dispositivos de emergencias ya no pudieron hacer nada. Diogo Jota se encontraba en uno de los mejores momentos de su vida. Se había casado hacía poco más de una semana con la madre de sus hijos.

La pareja, que llevaba una década juntos, habían formalizado su relación. Tenían ya tres hijos y habían decidido celebrarlo. Solo cinco días antes del fatal accidente, ambos compartían las fotografías de su boda en sus redes sociales. Era un instante de enorme felicidad para toda la familia.