Kiko Hernández y sus problemas con la seguridad de la boda de Belén Esteban

24 de junio de 2019, 10:51

El pasado sábado Belén Esteban y Miguel Marcos se dieron el 'si, quiero'. Fue un día muy especial no solo para los novios, sino también para los familiares y amigos que acudieron a la boda. Entre ellos se encontraban la mayoría de los compañeros de programa de la colaboradora de 'Sálvame'. Todos pasaron por el control de seguridad que se habilitó para acceder al recinto y de ellos Kiko Hernández fue quien más problemas tuvo a la entrada.

A pesar de su enorme repercusión mediática y el gran interés público que generaba, la boda de Belén Esteban fue muy hermética. O al menos esa era la intención de la colaboradora de 'Sálvame', que no quería que lo que ocurriese dentro de la finca donde se celebraba trascendiese fuera de ella en forma de imágenes. La principal medida que Belén tomó para ello fue prohibir a sus invitados que entrasen con teléfonos móviles para evitar así que se hiciese fotos o vídeos.

Un control de seguridad, instalado en la entrada a la finca donde tenía lugar la boda de la colaboradora de 'Sálvame' con Miguel Marcos, se encargaba de detectar si los invitados llevaban algún dispositivo con el que pudiesen captar imágenes del evento. Fue ahí donde Kiko Hernández tuvo problemas. Y es que el compañero de programa de Belén Esteban no solo tuvo que dejar su teléfono móvil... sino también su reloj.

El cacheo que le hicieron a Kiko Hernández en el control de seguridad de la boda de Belén Esteban fue más exhaustivo que el de los demás, tal y como contaron este domingo en 'Viva la vida'. Según la información que dieron del programa, el reloj del colaborador de 'Sálvame', que fue considerado sospechoso, fue requisado y metido en un sobre.

A pesar de que se desconoce el motivo por el que a Kiko Hernández no le dejaron entrar con el accesorio, es posible que fuese un Apple Watch y que eso hiciese sospechar al personal de seguridad. Aunque este tipo de reloj no incluye cámara, existen complementos que pueden incorporársela. Independientemente de cuál fuese el caso de Kiko, quizás los encargados del control de acceso a la boda de Belén, ante la duda, simplemente quisieron prevenir.