El hijo adoptivo de José Ortega Cano y Rocío Jurado se ha vuelto a meter en problemas. No es la primera vez que protagoniza un incidente con la justicia, y en esta ocasión ha sido detenido después de romper una orden de alejamiento.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 13 de enero en Arcos de la Frontera (Cádiz). Una patrulla de la Guardia Civil vio algo sospechoso en una pareja que estaba dentro de un coche, por lo que se acercó al vehículo para comprobar que todo estaba bien. En ese momento, el coche se puso en marcha y emprendió una huida precipitada que los agentes no dudaron en perseguir.
El conductor del coche no era otro que José Fernando que, en determinado momento, dio un frenazo y salió del vehículo para salir corriendo en dirección al pueblo. Uno de los agentes le persiguió (sin éxito) y el otro se acercó al coche, donde permanecía su expareja, Michu, sobre la que el hijo del extorero tiene una orden cautelar de alejamiento.
![José Fernando](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 630 420"%3E%3C/svg%3E)
Gtres
Ayer mismo, cuatro días después del incidente, José Fernando fue localizado en una calle de Arcos de la Frontera y se llevó a cabo la detención. Hoy mismo ha sido puesto a disposición judicial, aunque poco después ha sido puesto en libertad. El Diario de Cádiz ha publicado que "los delitos de los que se le acusa son quebrantamiento de las medidas cautelares por una orden de alejamiento que tenía sobre Michu, con quien, según el juez, no podía comunicarse de ninguna de las maneras; conducir sin tener, ni haber tenido nunca, carnet de conducir, y darse a la fuga ante la Guardia Civil, una conducta que agrava todo lo anterior".
Un incidente que se suma a otros problemas con la justicia, como el que le hizo ser condenado a un año y nueve meses de cárcel por el robo violento de un coche tras un altercado en 2014 en un club de alterne de Sevilla.