No levanta cabeza. Jesé Rodríguez ha pasado, en muy poco tiempo, de ser una de las grandes promesas del fútbol a convertirse en una estrella en horas bajas. Sus últimos movimientos profesionales han despertado el recelo de los que antes se enorgullecían de ser seguidores. Incluso la prensa especializada dedica sendos artículos a analizar el declive de alguien que, no hace tanto, lo tuvo todo. Rodríguez ha conseguido que dos de los grandes clubs europeos no quieran saber nada de él. Y todo por su azarosa forma de vida...
El Stoke City se cansó de Jesé Rodríguez tras uno de sus desplantes más graves. El futbolista había pedido un permiso especial para viajar hasta España y reunirse con su hijo pequeño en el hospital donde se encontraba ingresado pero el resultado fue tan poco satisfactorio que el club inglés lo tuvo claro. No solo el futbolista estuvo con su hijo menos de 5 minutos -debido a un enfrentamiento con Aurah Ruiz, la madre del pequeño-, sino que, luego, decidió no incorporarse a los entrenamientos cuando debía hacerlo. La gota que colmó el vaso.
Rodríguez había despuntado en el mundo del fútbol con ganas y mucho talento. Su nombre sonaba en todos los sitios y pronto se convertía en una de las grandes promesas. Todos querían tenerle entre sus filas. Pronto entró a formar parte del Real Madrid, donde brilló como se esperaba. De ahí saltó al PSG y tampoco arrancó con mal pie. Su paso por el UD Las Palmas y, posteriormente, el Stoke City desinfló la estela del que, una vez, fue comparado con Cristiano Ronaldo.
Tras la negativa del Stoke a que continuase con ellas y el nulo interés del PSG a mantenerlo en sus filas, Jesé ha tratado de buscar acomodo en otro equipo. Entre polémicas con su hijo y su expareja, el deportista se centró en recuperar la forma física y tratar de ofrecer una imagen mucho más deseable para los clubes. Su última opción parece haber llegado de manos del Huesca. Un destino poco imaginable para el futbolista que, hace pocos años, iba a comerse el mundo.